Unos encapuchados asaltan la casa del jugador azulgrana Pierre-Emerick Aubameyang

Pierre-Emerick Aubameyang   /  Archivo
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Al menos cuatro hombres habrían asaltado la casa del futbolista, ubicada en una urbanización de lujo de Castelldefels (Barcelona), y lo habrían amenazado con armas de fuego

Los Mossos d’Esquadra investigan desde primera hora de este lunes un asalto violento en una casa ubicada en una urbanización de alto standing en Castelldefels (Barcelona). Según adelanta El País, y ha podido confirmar eltaquigrafo.com, al menos cuatro hombres encapuchados habrían asaltado el inmueble, pistola en mano, y habrían amenazado y golpeado con barras de hierro al inquilino, que ha resultado ser Pierre-Emerick Aubameyang, un jugador del Fútbol Club Barcelona.

Según la información avanzada por el citado diario, los ladrones habrían intimidado al futbolista y a su mujer con las armas hasta que han logrado que abriese la caja fuerte donde guardaban varias joyas. Los encapuchados han huido en un Audi A3 blanco, pero por ahora no han trascendido más detalles.

Víctimas habituales de los ladrones más atrevidos

No es la primera vez que un jugador del Barça es víctima de un asalto de estas características. Entre finales de 2018 y 2019 varios grupos de la mafia georgiana asentada en la ciudad de Barcelona, y especializada en cometer robos en viviendas, protagonizaron varios asaltos a los inmuebles de Jordi Alba, Piqué o Arthur.

Pero las caras más conocidas del FCB no solo han sufrido robos en sus inmuebles, sino que, como ha sucedido recientemente, también han asaltado sus vehículos. En este sentido, hace poco más de una semana Robert Lewandowski vivió su primera mala experiencia en Barcelona. El nuevo fichaje del Barça sufrió el robo de un reloj valorado en 70.000 euros en los aledaños de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde el polaco se dirigía a entrenar.

En las puertas del recinto suelen amontonarse aficionados culés para tomarse fotos con sus ídolos. Lewandowski se detuvo con su coche para atender a tres jóvenes y firmarles autógrafos, pero cuando bajó la ventanilla un cuarto hombre se acercó, le estiró el reloj de la muñeca y se dio a la fuga.

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