La Guardia Civil ha realizado varias operaciones contra la explotación sexual de menores para la producción de material pedófilo. En una de ellas, la Benemérita ha detenido a un hombre acusado de abusos sexuales a una menor de 16 años y producción de pornografía infantil.
La investigación fue iniciada a raíz de una información del Centro Nacional para niños desaparecidos y explotados de EE.UU. (NCMEC), que indicaba haber hallado varias fotografías y vídeos de contenido pedófilo.
El análisis de esas imágenes permitió comprobar que se habían realizado varias sesiones fotográficas en las que un varón adulto fotografiaba a una menor desnuda y abusaba de ella.
Tras visionar las imágenes, la Guardia Civil identificó a un hombre, residente en Madrid, como el autor de los hechos. Con el registro de su domicilio, los investigadores encontraron abundantes pruebas y procedieron a su detención.
El primer análisis de la información ha permitido identificar a la víctima como la hijastra del autor de las fotografías. Tanto los abusos como la producción de pornografía infantil venían produciéndose durante años, al menos desde 2013, y se repetían en cada viaje que el autor realizaba a Bolivia.
Además de abusar de la menor durante al menos 7 años y utilizarla para la producción de pornografía infantil, el detenido exigía a su hijastra, bajo amenazas, el envío de fotografías de contenido sexual a través de una aplicación de mensajería. Además, monitorizaba en remoto todas las conversaciones mantenidas por la menor, borrando aquellas que podían comprometerle.
En directo y a la carta
En otra operación, iniciada también a raíz de una información del NCMEC estadounidense, se ha detenido a una persona en Bilbao (Bizkaia) por comprar pornografía infantil.
El detenido accedía, previo pago, a abusos sexuales a menores emitidos en tiempo real. Para ello, se realizaban pagos de pequeñas cantidades, normalmente a través de plataformas que dificultan su trazabilidad (criptomonedas, tokens o servicios de envío de dinero anónimo), a cambio de poder visualizar el abuso de menores en tiempo real e incluso a la carta.
El análisis de las conversaciones del detenido, mediante diferentes aplicaciones de mensajería, y de los pagos realizados a través de una plataforma, permitió localizar a los receptores del dinero, ubicados principalmente en Filipinas.
Esta modalidad de explotación sexual infantil consiste en una tendencia cada vez más observada por los investigadores de este tipo de delitos. Los abusos se producen normalmente en países del sudeste asiático, aunque también se han encontrado otros ubicados en África.
Coronavirus y explotación sexual de menores
El NCMEC comunica a la Guardia Civil multitud de hechos relacionados con la explotación sexual de menores, observándose un importante aumento del número de casos reportados durante el periodo de confinamiento derivado de la crisis sanitaria.
Uno de estos comunicados permitió la identificación de un caso de abusos a una menor de edad en Murcia. Una vez llevada a cabo la investigación, se pudo determinar que se trataba de un miembro de su entorno familiar, aprovechando el acceso que tenía a la víctima, dado el grado de parentesco.
En otro caso, se ha identificado a un grupo de personas de varias nacionalidades que intercambiaban archivos de contenido pedófilo a través de un sistema de almacenamiento remoto. Uno de los integrantes del grupo, residente en Granada, ha sido detenido, que almacenaba todos los contenidos en la nube.
Gracias a la identificación de ese almacenamiento remoto, la recuperación de los archivos allí ubicados y las conversaciones con otros miembros del grupo, se pudo identificar a un total de 20 personas de diferentes países de América (Estados Unidos, Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú).