[Vídeo]: ¡Alerta robo! Revisa tu puerta para evitar ser la próxima víctima

En los últimos días los vecinos de Cornellà han detectado la presencia de un joven que se dedica a marcar las viviendas para cometer robos. Si no quieres convertirte en la próxima víctima, presta atención a las señales de alerta.

El reloj no había marcado todavía las 7:30 de la mañana del domingo. La presencia de alguien al otro lado de la puerta puso en funcionamiento la mirilla digital. Un joven encapuchado y con mascarilla, al que apenas se le ven los ojos, va arriba y abajo en la escalera de un edificio de Cornellà de Llobregat (Barcelona). Ni el inquilino del bloque de pisos en el que está ubicado el aparato que capta las imágenes ni ningún otro vecino se percatan de la presencia de este hombre. No es una casualidad que haya escogido ese momento para merodear por la comunidad, la hora ha sido elegida a conciencia aprovechando la inactividad en el vecindario. 

El joven va puerta por puerta y, con la ayuda de una linterna, repasa minuciosamente los marcos. Repite una y otra vez la operación, del zócalo al dintel y vuelta a empezar. Aunque pudiese parecer que el lugar le resulta desconocido, lo cierto es que él ya ha estado aquí anteriormente. Lo que busca este joven son unos finos hilos de pegamento que él mismo ha colocado cuidadosamente días atrás entre los marcos y las puertas. Si los hilos siguen intactos significa que las puertas no se han abierto y que las posibilidades de que los inquilinos se encuentren en el interior son remotas. Es su infalible método para robar inmuebles y cerciorarse de que no será sorprendido por los propietarios. 

Señales de alerta

Pegamento líquido, testigos de plástico, lana, silicona o cartón e incluso marcas o dibujos a lápiz, bolígrafo o punzón en la pared. Algunos optan por ensuciar la mirilla con vaselina. Si nadie se molesta en limpiarla al cabo de unos días, los autores entienden que la vivienda está vacía. Existen infinidad de métodos, casi imperceptibles, para señalizar y controlar los domicilios pero el fin es siempre el mismo: indicar las casas que podrían ser potenciales víctimas de un robo, o no. Algunos incluso añaden información adicional como por ejemplo si en la vivienda hay un perro, si vive una persona mayor, si ya ha sido robada o si los dueños se encuentran de vacaciones. Por desfasado que parezca, las técnicas más simples siguen siendo las favoritas de los cacos. 

Los testigos que suelen utilizar estos grupos organizados normalmente están hechos de materiales que no hacen ruido cuando se desprenden. En el caso de los hilos de pegamento, la Policía Nacional advierte de que la dificultad para detectar este tipo de señales es todavía mayor dado que, a diferencia de los testigos de plástico que cuando se caen pueden ser vistos por los propietarios u otros vecinos, son prácticamente invisibles. Por eso, se recomienda prestar especial atención tanto a su puerta como a las de sus vecinos para detectar estas posibles marcas. En caso de hallar alguna, se aconseja no retirarla y ponerse en contacto con la policía.

Un paso por delante de los cacos

Ahora que ha comenzado el buen tiempo, que uno se pasa menos tiempo en casa, y que se acercan las vacaciones de verano, hay quien espera con ansias ir a pasar una temporada fuera. Los ladrones también aprovechan el periodo estival para “hacer su agosto” particular. 

Por este motivo se aconseja tomar precauciones tan sencillas como no dejar objetos de valor a la vista, bajar el volumen del teléfono fijo, cerrar bien puertas y ventanas y bajar las persianas a distintas alturas. Es decir, hacer todo lo posible para que parezca que la casa sigue teniendo “vida”. Lo ideal es que un vecino o familiar de confianza recoja el correo y entre en la vivienda para comprobar que todo sigue en orden. Eso sí, nada de dejarles las llaves debajo del felpudo o dentro de un macetero. Nunca se sabe quién nos ha estado observando y, en cualquier caso, este sería el primer lugar en el que cualquiera miraría. Pero si todo esto no fuese posible, se recomienda no gritar a los cuatro vientos nuestros planes. Y sobre todo, se aconseja evitar los actos de egolatría y publicar las fotos de nuestras vacaciones en redes sociales, para dar envidia al personal, a la vuelta. Además de tener más tiempo para retocarlas, evitaremos ponerles las cosas más fáciles a los ladrones. 

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