[Vídeo]: Apuñalan a un vigilante de seguridad en la estación de Igualada

Momento de la agresión /  eltaquigrafo.com
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Los Mossos d'Esquadra tratan de localizar al agresor, que ha atacado al vigilante con un cuchillo por la espalda

Nueva agresión con arma blanca a un vigilante de seguridad en Catalunya. Ha ocurrido este miércoles por la tarde en la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) de Igualada (Barcelona), donde un individuo ha apuñalado por la espalda al trabajador. Una de las cámaras de seguridad ha captado como uno de los usuarios se acerca por detrás y, sin mediar palabra, clava en dos ocasiones un arma blanca a la altura de la caja torácica. Después se da a la fuga.

La policía catalana ha recibido el aviso del ataque poco después de las dos del mediodía. Cuando las primeras patrullas han llegado a la estación, ya no quedaba ni rastro del agresor. Los Mossos han abierto una investigación para intentar identificarlo y arrestarlo. Paralelamente, unidades del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) se han llevado de urgencia al vigilante a un centro hospitalario donde, según las primeras informaciones, se recupera de heridas que podrían haber resultado fatales.

Alerta sindical ante el aumento de agresiones

Desde ADN Sindical han vuelto a alertar de un incremento de la violencia contra el colectivo, tanto en los ferrocarriles de la Generalitat, como en Renfe. «Un solo trabajador no puede desempeñar labores de seguridad ciudadana», insiste su portavoz, Sergio Sánchez. Asimismo, ha explicado que la discusión previa al ataque ha sido absurda, acerca de un billete de transporte y ha exigido una respuesta institucional: "las agresiones son cada vez más violentas. Las administraciones públicas deben tomar medidas y no lo está haciendo".

Recientemente en Badalona

Este ataque se produce pocos días después de que una mujer agrediese a golpe de porra a otro trabajador de seguridad en la estación de metro de Badalona. Fue este pasado 9 de mayo en la estación Pep Ventura de la línea 3, donde cuatro individuos, tres hombres y una mujer, increparon a dos empleados. Fue entonces cuando ella consiguió quitar la defensa a uno de los responsables de seguridad y le propinó varios golpes.

Los Mossos d'Esquadra la detuvieron, acusada de un delito de lesiones y, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad provisional.

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