La negociación se prolongó durante casi 36 horas hasta que la mujer pudo escaparse y la Policía pudo abatir al secuestrador. El hombre se atrincheró en una finca que había convertido en búnker con un potente arsenal de armas
El pasado jueves 22 de diciembre, en torno a las 18:00 horas, el 091 recibía una llamada en la que se informaba de que se había producido un secuestro en la localidad murciana de Molina de Segura, a plena luz del día y delante de varios testigos. Uno de ellos grabó con su teléfono móvil la escalofriante escena en la que se pueda ver al hombre, que parece estar en medio de un brote psicótico, introduciendo por la fuerza a una mujer en el interior del maletero de un coche.
La víctima, desesperada, no para de chillar y de intentar salir del coche, hasta que su secuestrador le cierra la puerta del maletero y se sube al vehículo como si no hubiese pasado nada. Una mujer trata de auxiliar a la víctima, abriendo de nuevo la compuerta del maletero, pero debe apartarse corriendo para no ser arrollada por el coche, que circula marcha atrás a pesar de la presencia de esta auxiliadora. El secuestrador, vuelve a bajar, cierra la puerta y se va.
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— Policía Nacional (@policia) January 20, 2023
Se trata de un #secuestro ya resuelto por @policia en #Murcia en el mes de #diciembre
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La víctima era la hermana del secuestrador
Aunque ha sido ahora que se han viralizado por redes sociales las imágenes del secuestro, la Policía Nacional ha anunciado que se trata de un hecho ya resuelto y acaecido el pasado mes de diciembre. Con las imágenes viralizadas se hipotetizaba sobre el secuestro de una adolescente. Sin embargo, la víctima no es una joven, sino que se trata de la hermana del propio secuestrador.
Según ha adelantado La Opinión de Murcia, el ya detenido la había sacado del domicilio en el que ella vivía, a punta de pistola y delante de su hijo de 8 años, que lo presenció todo. Los testigos auxiliaron al menor y cogieron la matrícula del coche, permitiendo que la Policía pudiese localizarlo en tiempo récord.
Así, poco después de que huyera a gran velocidad, los agentes lo encontraron aparcado en una vivienda que el agresor había alquilado en la Cañada Hermosa y que utilizaba como búnker en el que guardaba un auténtico arsenal de armas.
36 horas negociando con el secuestrador
Tras localizarlo se inició una negociación que duró casi 36 horas. Hasta el lugar donde se encontraba el secuestrador atrincherado se desplazaron un centenar de agentes de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de Valencia, del Grupo Especial de Operaciones (GEO), Policía Científica, la Policía Judicial, unidades de Seguridad Ciudadana, UPR (Unidad de Prevención y Reacción), la Canina y los Tédax.
Después de 12 horas de negociación, siempre por vía telefónica, el secuestrador empezó a tirotear a los agentes del GEO que marcaban el perímetro de seguridad de la finca. Uno de ellos resultó herido y tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. Fue entonces que el equipo de negociación se percató de la gravedad del asunto y de la posibilidad de que el hombre se encontrara en medio de un brote psicótico, lo que dificultaba todavía más la negociación.
Finalmente, según ha podido saber Nius, la mujer consiguió liberarse y salir por su propio pie. Una ambulancia le trasladó hasta un hospital para realizarle una exploración y curarle los golpes que tenía en la cara. Fue entonces que los agentes decidieron entrar y detenerlo. Fue abatido por Elko, un perro adiestrado para reducir a delincuentes peligrosos, y por la rápida actuación de los agentes de élite del GEO y el GOES.
En la unidad psiquiátrica de prisión
Con todo, el titular Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia decretó el ingreso en prisión provisional para el hombre, por secuestro, tentativa de homicidio, lesiones, daños en la vivienda y en vehículos, entre otros delitos. Desde entonces, permanece interno en un departamento psiquiátrico.
