Un nuevo ataque a vigilantes de seguridad se ha vuelto viral en redes sociales. Sucedía ayer en un centro comercial del área metropolitana de Barcelona, cuando un hombre acompañado de su familia, con una niña menor de edad¸ atacó con un espray, presumiblemente de gas pimienta, directamente la cara de un vigilante de seguridad de una tienda de juguetes.
La agresión se produjo tras una discusión entre el agresor y el vigilante de la tienda. La riña fue aumentando el tono, en la que participó también la madre del agresor, hasta que se produjo el ataque a las puertas del establecimiento, a ojos de decenas de testigos.
Los hechos, como se ve en las imágenes, tuvieron lugar tras un enfrentamiento con un empleado de seguridad de una tienda de juguetes, tras lo cual, llegaron dos vigilantes de seguridad del centro comercial que, tras el ataque con esta arma de defensa personal que llevaba el individuo, consiguieron reducir al hombre en el suelo, como también se ve en unas imágenes que se están volviendo virales. Según han apuntado algunos medios de comunicación, se trataría del recién inaugurado centro comercial en Esplugues de Llobregat, Finestrelles.
Los vigilantes reclaman atención
Desde hace un tiempo, y debido al aumento de agresiones que se han registrado a distintos vigilantes de seguridad, éstos reclaman a la Administración que inste a las empresas del sector para que les doten de más material para ejercer su labor, como chalecos ‹antipinchazos› o guantes ‹anticorte›, pero también, que les otorguen el estatus de agente de la autoridad, para protegerlos jurídicamente.
Uno de los casos más recientes, se remonta al pasado 1 de diciembre, cuando varios empleados de seguridad de Renfe fueron agredidos por un grupo de jóvenes violentos en la estación de tren de Pineda de Mar. A una de las víctimas, le tuvieron que poner cuatro puntos de sutura en la cabeza y otros dos puntos en la nariz, y se tuvo que comprobar si sufría un derrame interno en un ojo.
Anteriormente, a mediados de noviembre, otro vigilante de seguridad de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) fue apuñalado en la pierna por un viajero sin billete que intentaba acceder a la estación del metro de Paral·lel, en Barcelona. En julio, un grupo de jóvenes apuñaló al empleado de seguridad del Decathlon de la calle Canuda, en Barcelona, tras haber robado un reloj a un turista y haber sido sorprendidos por el vigilante.