[Vídeo] Desarticulada otra banda de georgianos

Uno de los ladrones, en plena faena.
photo_camera Uno de los ladrones, en plena faena.
Desde que se supo de la llegada masiva de mafias georgianas a Barcelona, especializadas en el robo de viviendas, se ha desarticulado a varias, asentadas en distintas ciudades catalanas.

El conflicto se desató con la polémica ocupación del colegio

Menéndez Pidal en el barrio de Sant Genís dels Agudells, en Barcelona. El que

fue el primer colegio concertado de la ciudad condal y, posteriormente, el

plató de la serie “Merlí” acogió durante más de un año a una de las más grandes

y feroces bandas de georgianos especializada en el robo de viviendas. Tras ser

desalojada, hasta en dos ocasiones, sus ramificaciones se extendieron a otros

puntos del territorio catalán como Vic, Rubí, Sant Cugat del Vallès o, como en

este caso, la comarca de Baix Llobregat, limítrofe con Barcelona.

El pasado 4 de septiembre, los Mossos d’Esquadra de la

División de Investigación Criminal y de la comisaría de Martorell

(Barcelona) desarticularon a un nuevo grupo criminal de Georgia

especializado en robos con fuerza en domicilios del Baix

Llobregat (Barcelona), según ha informado la policía catalana en un

comunicado este sábado.

Mediante el método del marcador

Los agentes pudieron detener a tres hombres, de entre 33 y 48

años, como presuntos autores de siete robos con fuerza en domicilios y de

preparar decenas más mediante la colocación de marcadores en las puertas de las

casas.

A través de dichos marcadores, que colocaban en las puertas

de los domicilios que querían asaltar, podían saber si los inquilinos se

encontraban o no en su interior, dependiendo de si el marcador seguía en su

sitio de un día para otro o, por el contrario, había caído. En este último

caso, el marcador caído indicaría que se habría abierto la puerta desde que los

ladrones dejaron el marcador, normalmente, la noche anterior al intento de

robo.

Sin embargo, si el marcador seguía intacto querría decir que

sus inquilinos no se encontraban en el interior de la vivienda y podían acceder

sin toparse con ellos. En junio, los Mossos detectaron la proliferación de

marcadores de cola en diversas poblaciones del Baix Llobregat como Olesa de

Montserrat, Abrera y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), que eran prácticamente

imperceptibles y que los ladrones colocaban entre la puerta y el marco de los

pisos a los que querían entrar.

Más de 200 objetos robados

La investigación culminó el pasado 4 de septiembre, con ayuda

de la colaboración ciudadana, cuando los Mossos entraron y registraron los

domicilios de los miembros del grupo criminal, situados en Barcelona y Sabadell

(Barcelona). En estos inmuebles, se encontraron con más de 200 objetos robados,

sobre todo, joyas, relojes y dispositivos electrónicos, así como los tubos de

cola que utilizaban y varios juegos de ganzúas, con lo que posteriormente

accedían a las viviendas.

Los tres arrestados pasaron el 6 de septiembre a disposición

judicial y la titular del Juzgado de instrucción, número 3, de Manresa, decretó

la libertad con cargos.

Método utilizado a nivel europeo

Se trata de un método muy elaborado que el crimen

organizado georgiano utiliza por toda Europa, pero el hecho de que

se ejecute en dos fases —en la primera colocan el marcador y en la segunda

perpetran el asalto— da a la policía la oportunidad de averiguar qué entramado

hay detrás de los robos e interceptar a los ladrones in fraganti. Es por ello,

por lo que los Mossos insisten a llamar al 112 en caso de que alguien encuentre

“marcadores” en las puertas de los pisos de su finca, ya sean hechos con

hilos de cola o con piezas pequeñas de plástico, que son más habituales.

Precisamente ese caso, se pudo resolver gracias a la

participación de varios vecinos de Sabadell y Barcelona que observaron la

presencia de marcadores en sus fincas.

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