El empleado tras el mostrador vio venir a los ladrones y, en cuanto cruzaron la puerta de entrada, les dio una 'calurosa' bienvenida gracias a un lanzallamas que improvisó.
Pasó en un área de servicio en Australia. Una pareja de ladrones, equipados con su correspondiente pasamontañas para no ser identificados, entró en dicho establecimiento para llevar a cabo un atraco.
El empleado tras el mostrador los vio venir y, en cuanto cruzaron la puerta de entrada, les dio una 'calurosa' bienvenida gracias a un lanzallamas que improvisó.
Ni qué decir tiene que los delincuentes salieron, raudos y veloces, por donde habían entrado llevándose, a lo sumo, parte de su cuerpo chamuscado.