El plan era el siguiente: secuestrar al primo de su exnovia pocos días antes del juicio pendiente por violencia de género para presionarla a volver con él. “¿Qué puede salir mal?” pensó este “genio del amor”. Y así fue como el pasado 18 de marzo el ahora detenido y un cómplice, ambos de nacionalidad ecuatoriana, decidieron secuestrar al primo, de 23 años, de su expareja para poner en marcha la reconquista de su amor. La mujer, sorprendida y aterrada, como no podría ser de otro modo, llamó al Servicio de Emergencias 112, alertando de lo sucedido.
Los Mossos d’Esquadra de l’Hospitalet de Llobregat recibieron la alerta y se pusieron en marcha para localizarlos y liberar al joven retenido. Inmediatamente, pues, se desplegó un fuerte dispositivo policial. Éste incluyó a agentes especializados de la Unidad de Secuestros y Extorsiones del cuerpo, que se desplazó también hasta el lugar de los hechos para iniciar las diligencias e investigaciones pertinentes y realizar las negociaciones con los secuestradores.
Detenidos y con un largo historial delictivo
Pronto los investigadores determinaron que la motivación principal de secuestro podría coincidir con los celos del autor ante la posibilidad de que su exnovia, prima del secuestrado, hubiese rehecho su vida sentimental pocos días antes de iniciarse el juicio que ambos tenían pendiente. Juicio, por cierto, relacionado con presuntos malos tratos durante su relación amorosa. Horas más tarde de iniciarse la investigación, y como consecuencia del dispositivo desplegado, se llevó a cabo un operativo de control en una urbanización de Rubí (Barcelona) donde se creía que podían tener retenido al joven.
El operativo, montado a contrarreloj, se saldó finalmente con la detención del autor y de su cómplice, de 36 y 37 años, y con la liberación del joven sano y salvo. Los dos detenidos gozaban de un engrasado historial delictivo con numerosas conexiones con bandas juveniles de carácter violento. Y, de hecho, tenían de forma vigente diversos requerimientos de detención, dictados por varios organismos judiciales. Fueron, precisamente, el grueso de antecedentes lo que hizo saltar las alarmas y organizar un dispositivo en tiempo récord.