66.000 euros por una “colilla de porro”

El juzgado anula por “injusta y desproporcionada” una sanción administrativa impuesta por el ayuntamiento de Barcelona al propietario de un local de copas en el que los mossos encontraron una “colilla de porro”

El ayuntamiento de Barcelona sancionó con 66.601 euros a Mohamed K., propietario de un local de copas situado en la barcelonesa calle Poeta Cabanyes por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes “lo que constituye una infracción muy grave de la ley que penaliza el consumo de drogas o de sustancias toxicas y no poner la diligencia necesaria a la hora de impedirlo”.

Todo por los restos de un porro

El sancionado recibió la notificación firmada desde la presidencia del distrito de Sants-Montjuïc, con absoluta estupefacción.

No era para menos: se le sancionó por la aparición de una “colilla de porro” en el suelo del local. Y, naturalmente, recurrió ante los tribunales.

Ahora, el juzgado contenciosos administrativo número 5 de Barcelona ha anulado esta sanción en una sentencia muy dura con el proceder del ayuntamiento a la hora de ponderar los hechos objeto de la eventual sanción, y también muy crítica con la actuación inicial de los mossos, que fue el cuerpo policial que instó el expediente administrativo municipal.

Minuciosa inspección

Los hechos se remontan al mes de noviembre de 2013. Los mossos llevaron a cabo la inspección ordinaria de local de copas “Dubai Night”.

Según el atestado policial que obra en poder de eltaquigrafo.com los Mossos exponen que “en el momento de la inspección, el local se encuentra abierto al público con 65 personas en el interior y se observan restos de colillas en el suelo. Entre ellas se observan dos colillas de porro por lo que se realiza la correspondiente denuncia administrativa por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes”.

Los Mossos llevados por un rigor quizá exacerbado, procedieron a trasladar las mencionadas colillas al laboratorio químico del cuerpo y resultó que, efectivamente, uno de los cigarrillos “contenía el principio activo de Deltas-9 Tetrahidrocannabinol (ThC)”.

El ayuntamiento dio curso al expediente y, a través del distrito de Sants-Montjuïc, procedió a imponer una sanción por infracción muy grave de 66.601 euros al propietario del local.

Súper sanción

El tribunal contencioso-administrativo, ahora, acaba de dictar una sentencia en la que anula dicha sanción porque la presencia de la colilla es un hecho indubitado que, sin embargo “no implica que allí se consumieran drogas o que la actuación de los empleados del local fuera de permisividad al respecto”.

El tribunal considera también todo este expediente exagerado y desproporcionado y acepta la petición exculpatoria de la defensa de Mohamed K. Dicha defensa, dirigida por FECALON (Federació Catalana de Locals d'Oci Nocturn), apeló a la presunción de inocencia de su cliente. El tribunal aprovecha y carga contra la celosa actuación de los mossos que “en todo caso no respetaron la cadena de custodia de las sustancias decomisadas”.

El mismo tribunal concluye su varapalo al ayuntamiento imponiendo al consistorio las costas de todo el proceso judicial.

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