Acusados de traficar con armas justifican que su fortuna se obtuvo de trabajar en un quiosco

El juicio contra estos presuntos traficantes de armas se celebra en la sección 2ª de la Audiencia de Barcelona / Archivo
photo_camera El juicio contra estos presuntos traficantes de armas se celebra en la sección 2ª de la Audiencia de Barcelona / Archivo

Los procesados han asegurado que los beneficios proceden únicamente del “Bar Nuri”, el chiringuito de bebidas y comida rápida que regentaban en la frecuentada zona de las fuentes de Montjuïc (Barcelona)

Una madre y un hijo, acusados de blanquear las ganancias que obtenían del tráfico de armas a través de un chiringuito de bebidas ubicado frente al Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) de Barcelona, han negado ante la sección 2ª de la Audiencia Provincial que traficaran con armas y que utilizaran este establecimiento para el blanqueo de capitales. Los acusados han justificado que su fortuna procede solo del quiosco, que les daba unos 180.000 euros anuales de beneficios.

De este modo, durante su declaración de este martes, los procesados han asegurado que los beneficios que obtuvieron proceden únicamente del “Bar Nuri”, el chiringuito de bebidas y comida rápida que regentaban en la frecuentada zona de las fuentes de Montjuïc. Sin embargo, la Fiscalía está convencida de que los acusados – junto con el padre, que ya falleció – utilizaron este establecimiento para blanquear los beneficios ilegales que obtuvieron entre los años 1998 y 2012.

La Fiscalía pide 5 años de prisión para cada uno 

Aunque la Fiscalía pide para cada uno de los acusados una pena de cinco años de cárcel y un millón de euros de multa por el blanqueo procedente de la manipulación, tráfico y depósito ilegal de armas, municiones y explosivos, los procesados insisten en la legalidad de sus beneficios.

Según su testimonio, recogido por EFE, los beneficios se disparaban las noches que había macroconciertos de artistas de la talla de los Rolling Stones, Madonna o Tina Turner, en las que podían llegar a facturar hasta 600 euros en una sola noche, lo que ascendía a los 180.000 euros anuales.

Versiones contradictorias 

Sin embargo, el Ministerio Fiscal discrepa de esas cifras y mantiene que la explotación del quiosco-bar de Montjuïc ascendió a 856.222 euros en 14 años -con una renta mensual familiar de 4.920 euros-, pero que los acusados "enriquecían" paralelamente su patrimonio con los beneficios obtenidos de la venta de armas hasta amasar una fortuna de 1,4 millones de euros.

En el juicio ha declarado el inspector de la Policía Nacional que elaboró el informe que apuntaba a un presunto delito de blanqueo de capitales, ya que los ingresos declarados por la actividad del chiringuito y los reales no coincidían. Aun así, no investigaron si detrás del presunto blanqueo había una actividad ilícita. 

La defensa, encabezada por los letrados Cristóbal Martell y Arnau Xumetra, ha aportado un informe pericial que acredita que el “Bar Nuri” facturaba hasta 70.000 euros netos cada tres meses, según los tickets de caja del 2012.

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