Los peritos de los Mossos d’Esquadra encargados de realizar las pruebas periciales electrónicas, en las que se ha extraído y analizado el contenido hallado en los teléfonos móviles de Rosa Peral y Albert López, han podido determinar que ya existían amenazas de muerte de Albert López a Pedro Rodríguez en el mes de enero de 2017. A mediados de este mes, fue cuando el acusado tuvo conocimiento de la relación que su expareja, Rosa Peral, mantenía con la víctima, Pedro Rodríguez.
Tras la lectura de distintos mensajes enviados entre los acusados, se pudo apreciar como Albert López no se tomó precisamente bien su ruptura con Rosa, llegando a mencionar que si algún día dejaba de ser policía y todo le daba igual, esa situación no iba a quedar así o, más explícitamente, «no lo he matado porque, después de todo, no vales tanto la pena».
Todo ello, cabe destacar, se ha recuperado del vaciado de contenido del teléfono de Rosa Peral, ya que del teléfono de Albert López los investigadores no pudieron extraer prácticamente nada válido dado que todas sus aplicaciones requerían de contraseña, clave que jamás consiguieron.
Todo borrado hasta el 12 de mayo
Otro dato que llamó la atención a los investigadores es que, en el móvil del acusado, los primeros chats registrados entre Rosa y Albert, a través de la aplicación Whatsapp, datan de fecha 12 de mayo de 2017. Todo lo anterior estaba borrado. En el caso de Rosa Peral, se pudieron recuperar conversaciones de Facebook y correo electrónico de fechas posteriores al 1 de mayo, pero el primer chat de Whastsapp registrado en el móvil de la acusada, data del 5 de mayo de 2017. En ambos casos, tras el crimen.
En cuanto a las llamadas efectuadas entre ambos, se observa como la relación fue nula hasta el 4 de abril, día que Albert llamó a Rosa por primera vez en meses. Días después, el 8 de abril, el acusado fue a buscar a Rosa Peral para entregarle un anillo de compromiso. Ese día se registraron ocho llamadas entre ambos, seis de las cuales fueron realizadas por Albert López.
Albert contactó con ella por Facebook
Todo ello vino precedido por una conversación vía Facebook en la que Albert se disculpaba por su comportamiento los meses anteriores. Durante estas conversaciones, que se alargaron del 29 de marzo al 3 de abril, Rosa no contestó en ningún momento.
Como lo anterior, estas informaciones se pudieron recuperar del teléfono de Rosa Peral, quien conservaba en su dispositivo y redes sociales las conversaciones antiguas mantenidas con Albert López, a excepción de las desarrolladas por Whatsapp. Según el relato de Peral, ofrecido en varias ocasiones durante la instrucción, fue López quien la obligaba a borrar las conversaciones entre ambos.
En Cubelles, antes del crimen
Aun así, a raíz del primer contacto, efectuado el 4 de abril, las llamadas entre ambos se volvieron a registrar con más frecuencia, siendo Albert —según se ha podido apreciar tras el vaciado de los teléfonos— quien solía dar el primer paso. De hecho, tanto el día 4 como el día 8 de abril, fue el acusado quien llamó de primeras a Rosa Peral.
Por otro lado, tras la obtención de toda la información extraída del registro de llamadas y de la localización de los teléfonos móviles de los acusados —por la señal GPS y las antenas que les dieron cobertura— se ha podido comprobar que el acusado se desplazó hasta Cubelles, donde vivía Peral, a mediados de abril. Aun así, no se ha determinado el motivo de su visita. Una de las visitas, que se produjo el 20 de abril de 2017, coincide con el día en que López adquirió un móvil de prepago. A pesar de que la primera llamada registrada desde este dispositivo se realizó el 1 de mayo, se tiene constancia de que se intentó realizar otra desde este nuevo teléfono móvil, a Rosa Peral, el mismo día de su adquisición. Este primer intento de contacto no consta en los registros de las antenas, presuntamente, porque el acusado no tenía cobertura en ese momento. Fue durante este periodo de tiempo, que se cree que Rosa y Albert retomaron su amistad o, al menos, se produjo un nuevo acercamiento.
Sesiones hasta el jueves
El análisis y exposición de las pruebas periciales electrónicas se prolongará, previsiblemente, hasta este próximo jueves. De momento, se ha analizado el contenido hallado los meses antes a la muerte de Pedro Rodríguez, el 1 de mayo de 2017.
Durante la sesión de este miércoles, se revisará el mismo contenido, pero de la noche y días en los que, presuntamente, se cometieron los hechos, y aun quedará, para el jueves, la intervención del resto de las partes. De momento, solo ha intervenido en relación con esta pericial el representante del Ministerio Fiscal.
