El pasado 12 de agosto un agente de los Mossos d'Esquadra realizó dos disparos defensivos contra Javier M. L., un ciudadano español que, tras robar una furgoneta en Amposta (Tarragona) huyó por la A-7 a toda velocidad, saltándose varios controles policiales. Según el auto de sobreseimiento de la causa, al que ha tenido acceso eltaquigrafo.com, varias patrullas logotipadas de la policía catalana trataron de interceptar al conductor fugado por las calles del interior de Amposta.
Sin embargo, en todos los casos, Javier L.M. hizo caso omiso de las indicaciones policiales y huyó "circulando por el arcén, adelantando a otros vehículos y pasando muy cerca de los coches de policía". Tanto que los agentes tuvieron que saltar para no ser arrollados.
Iba a arrollar al agente
Cuando logró salir de Amposta continuó su huida hacia la autovía A-7, donde los Mossos habían montado otro dispositivo a la altura de los municipios de Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant, en el punto kilométrico 1.121,8. Javier L.M., conduciendo la furgoneta robada, se encontró de cara con una patrulla de los Mossos, con los agentes fuera del coche.
Uno de ellos le pidió que saliese del coche, pero, de nuevo, el conductor fugado hizo caso omiso y "mientras el agente intentaba abrir la puerta de la furgoneta, el conductor metió marcha atrás e hizo un giro de 180 grados, quedando el agente entre la furgoneta y las barreras de hormigón de la autovía". A continuación, el vehículo se dirigió hacia el agente y éste realizó "dos disparos defensivos". Dichos disparos acabaron causando la muerte del conductor horas después, cuando fue trasladado al hospital de Juan XXIII de Tarragona.
"No se aprecia delito alguno"
El caso, como es habitual y marca el protocolo, se judicializó, teniendo en cuenta que el conductor resultó muerto. Tras dos meses de investigación, ahora, y según ha difundido el sindicato USPAC, el Juzgado de instrucción 3 de Reus (Tarragona) ha archivado la investigación aclarando que "no se aprecia delito alguno en la actuación de los Mossos d'Esquadra".
De hecho, del auto se desprende que no existe delito alguno ni en relación con los agentes que persiguieron a Javier M. L., ni tampoco en cuanto al agente que realizó los disparos. En este caso, el auto matiza que "las circunstancias de la persecución y los intentos de evitar los controles policiales, obligaron al agente a sacar el armar para lograr que Javier M. L. se bajase del vehículo".
Fue entonces que el agente en cuestión realizó los dos disparos defensivos, los cuales "acabaron impactando fortuitamente en Javier M. L.".
