Asesinato Juan Pita: “si te quito lo que más quieres, sufrirás toda tu vida”

Sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya  /   El Taquígrafo
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Este jueves ha sido el turno de Andrea Pita, hija de la víctima y expareja del principal acusado. La joven ha declarado cara a cara ante los presuntos asesinos de su padre, recordando desde los malos tratos anteriores al crimen hasta los mensajes posteriores.

Bajo un dispositivo policial visiblemente más notorio del habitual en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, este miércoles Andrea Pita se ha plantado, cara a cara, ante los tres presuntos autores del asesinato de su padre. Hacía tres años que la joven no se reencontraba con Juan Cortés, quien había sido su pareja en el pasado, ahora, principal acusado de la muerte violenta de Juan Pita. A los otros dos acusados, Daniel O. (‘Jaro’) y Carlos Alberto M. (‘Camarón), los ha ido viendo estos años por el ‘pueblo’, Santa Perpetua de Moguda (Barcelona), pero eso no ha rebajado el estado de nervios con el que la joven, de 27 años, se ha sentado temblando ante el Jurado Popular que los juzga.

Visiblemente estremecida, bebiendo agua con frecuencia y entre lágrimas de vez en cuando, Andrea ha narrado su historia desde el momento en el que inició su romance con Cortés, en marzo de 2017. Así lo han considerado tanto el fiscal como su letrada, al entender que el año previo al crimen que se enjuicia es clave para entender la sucesión de los hechos que desembocaron en la muerte cruel de Juan Pita. Y es que, ambas partes consideran que el asesinato se cometió con el único objetivo de perjudicar a Andrea Pita.

Ya había amenazado con matar a su padre

De este modo, la joven ha empezado su declaración relatando los primeros malos tratos, físicos y psicológicos, que recibió mientras mantenía una relación sentimental con Juan Cortés.  Cuando todo se torció, ha asegurado, empezaron las amenazas. Y todo se torció porque Juan le abrió la cabeza y ella decidió pedir ayuda e ingresar junto a su hija en una casa de acogida, alejada de todo ese entorno.

No era la primera vez que amenazaba con matar a mi padre. Anteriormente, cuando discutíamos, ya me había pasado fotos con él, para demostrarme que era capaz de hacerlo. Yo, sin embargo, no le creía capaz. De hecho, me costó mucho trabajo con la psicóloga asimilar que la persona que había querido había matado a mi padre”, ha verbalizado ante la sala.

Acostumbrado a imponer miedo al resto

Andrea ha explicado también que Juan es una persona muy agresiva y violenta y que desde hacía un tiempo ya no se llevaba tan bien con su padre como al principio de salir juntos. “En una discusión anterior, cuando yo ya estaba en la casa de acogida, Juan le dijo a mi padre que si finalmente lo dejábamos yo me tendría que ir del pueblo. Mi padre respondió por mi y le dijo que él siempre estaría de mi lado para protegerme”. Esa respuesta, ha asegurado la joven, no gustó nada a Cortés “porque él estaba acostumbrado a que todo el mundo le tuviese miedo”.

La noche de los hechos, Andrea se negó a verse con Juan. Él tenía una orden de alejamiento por las agresiones anteriores y, aunque ambos la habían quebrantado en múltiples ocasiones, ella estaba decidido a poner punto y final a su relación. “Si no lo hice antes fue, en parte, por miedo”. Desde el teléfono de ‘el Jaro’, Juan la llamó y le envió varios mensajes amenazantes. En esas llamadas ya se explicitaban sus intenciones: o vienes o mato a tu padre. Como no era la primera vez, Andrea hizo caso omiso a sus intenciones. Sin embargo, esa noche Juan Pita murió a consecuencias de las llamas que quemaron la chabola en la que malvivía.

Mensajes y cartas incriminándose la muerte

Tras el crimen, Juan desapareció, pero los mensajes prosiguieron. En algunos él le suplicaba que volvieran, en otros le detallaba como murió su padre. “Puta. Todo es por tu culpa”. “Si te mato a ti dejas de sufrir, pero si te quito a lo que más quieres sufrirás toda tu vida”, se podría leer en alguno de ellos. Andrea estaba tan confundida, ha asegurado, que llegó a pensar que él no había sido el autor de la muerte. De hecho, la defensa de Cortés le ha llegado a insinuar si fue ella quien provocó al joven para que se incriminase el crimen.

Extremo que se ha desmontado con la lectura de la carta que Juan Cortés envió desde prisión al actual novio de Andrea, un año y medio después de los hechos. En el manuscrito, que se ha leído en voz alta, el acusado vuelve a asegurar que quemó a su suegro y que no dudaría en volver a matar. “El próximo morirá tiroteado o apuñalado” le comentaba en las epístola en la que pretendía prevenirle de que no se acercase a su familia. “Y si a ella no me la he cargado ya es porque tiene a la policía”.

Protección policial 24 horas

Desde que murió su padre, Andrea dispone de protección policial 24 horas al día. Gracias a esta protección, ha explicado, ha evitado varios conflictos con la familia de Cortés, que durante un tiempo vivieron relativamente cerca. Sin embargo, como consecuencia de dicha protección, la joven también ha tenido varios problemas, sobre todo a nivel laboral, pues ninguna peluquería – a lo que ella se dedica – quiere una trabajadora que necesita de escoltas a todas horas. La hija de Juan Pita tampoco ha tenido reparos en asegurar que al principio no se llevó bien con las patrullas que le asignaron. “Yo estaba muy mal psicológicamente, no entendía porque dos de los acusados estaban en libertad, y me rebelé contra los agentes que sólo hacían su trabajo”.

Por otro lado, también ha puesto en duda los graves problemas de alcoholemia y drogadicción que han pretendido justificar las defensas de los acusados. Ella solo tenía conocimiento de que Carlos Alberto M. sí que había tenido problemas serios con la droga, pero desconoce si Juan y Daniel también. “Aunque yo creo que Juan nunca tuvo problemas con las drogas porque precisamente se metía con mi padre por tener problemas de drogodependencia”. Lo que sí que ha asegurado es que los tres acusados conocían a su padre y que los tres tenían conocimiento de la enfermedad que padecía como consecuencia del consumo de alcohol y drogas.

¿Fue Juan o fue Jaro?

Uno de los aspectos en los que se ha incidido bastante ha sido en la grabación que ‘Camarón’ entregó a Andrea en la que Daniel O. (Jaro) y él hablaban sobre la noche del crimen. En este sentido, la joven también ha explicado que la familia de Juan, dos meses después de la muerte de su padre, se puso en contacto con ella para limpiar el nombre de su hijo y señalar la autoría a Daniel O.

Con todo, cabe recordar que los tres acusados se exponen a penas de 18 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y, concretamente, Juan Cortés a la prisión permanente revisable, como solicita la letrada de la acusación particular

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