El juicio por el apuñalamiento mortal en junio de 2019 en Montcada i Reixac encara su recta final. En la penúltima sesión, antes de que el Jurado Popular se retire a deliberar sobre el estado mental del asesino confeso la mañana de los hechos, que determinará una pena de 22 años de prisión o un eximente, ha sido el turno de las peritos psiquiátrica, así como, de su doctora habitual en el CAS (Centro de Atención y Seguimiento) de Sarrià desde que le diagnosticaron la esquizofrenia paranoide crónica.
Ligeramente perturbado
Las facultativas que analizaron el estado de sus facultades volitivas e intelectivas tras los hechos han determinado en sede judicial que el acusado de matar a la pareja de su ex, Víctor A.I., tenía ligeramente mermadas sus capacidades la mañana de autos. Eso significa, ha matizado la fiscal, que el agresor pudo haber medido sus impulsos, reaccionando a tiempo antes de asestar 200 puñaladas a su víctima.
“¿Del 0 al 3, siendo el nivel cero una persona en su pleno juicio y el tres la misma con sus capacidades mentales gravemente alteradas, el acusado en qué nivel estaría esta mañana?” ha preguntado la fiscal. “En un 1” han respondido las peritos, dando a entender que las tenía ligeramente trastornadas. Esta declaración no deja en buen lugar el futuro del acusado que se ha escudado en su esquizofrenia paranoide crónica para justificar la muerte del compañero sentimental de su expareja. “Las voces se apoderaron de mi” llegó a confesar ante el tribunal.
No le consta que el acusado pidiese ayuda antes del crimen
Por su lado, la doctora del CAS de Sarrià ha asegurado que no le consta que el acusado llamase pidiendo ayuda días antes del crimen. No lo descarta, pero ella no tiene conocimiento de este extremo. Como tampoco tenía de que Víctor A.I. hubiese tenido alucinaciones auditivas en ocasiones anteriores, como asegura que le sucedió la semana antes de los hechos.