Según ha declarado el expresidente del FCB, Sandro Rosell, fue a propuesta del exentrenador Tito Vilanova que se adelantaron un año las negociaciones del problemático fichaje. En este sentido, Rosell ha matizado que él solo marcó los límites económicos
El juicio por las presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar Jr. por parte del Fútbol Club Barcelona encara su recta final. Este viernes la Audiencia de Barcelona ha acogido la declaración del expresidente del club, Sandro Rosell, y el exvicepresidente deportivo en el momento de los hechos, Josep María Bartomeu, acusados de los presuntos delitos de corrupción en los negocios y estafa en el fichaje del jugador brasileño.
En su declaración Rosell ha concretado que su tarea como presidente del Barça consistía únicamente en “marcar los límites económicos” de la contratación. De ésta y de todas las que se produjesen. Pero que fue el entonces Director General del club, Raúl Sanllehí, quien se ocupó personalmente de liderar las negociaciones. Algo habitual. “Los grandes clubs, como el Barça o el Real Madrid, se gestionan como grandes empresas. Es bestial que la gente pueda pensar que los presidentes hacemos los contratos" ha sentenciado.

Siguieron los consejos de su departamento jurídico
Sin embargo, Rosell ha empezado su relato recordando que se reunió solo una vez con el padre de Neymar en Miami, donde ambos estaban de vacaciones. "Le dije que si su hijo, por su manera de jugar, quería dar el salto a Europa, su equipo ideal era el Barça". En este sentido, ha querido matizar que este encuentro no fue algo formal, sino que una reunión casual, “para hablar de fútbol”.
Luego de esa reunión, en 2011, se iniciaron las negociaciones formales. En aquel momento, ni siquiera conocían a la empresa DIS, la denunciante, y que poseía el 40% de los derechos de imagen de Neymar Jr. – por entonces jugador del Santos –. Fue a raíz de estas negociaciones, tal y como ha explicado Rosell, que el club azulgrana firmó un contrato de 40 millones de euros por los derechos del jugador y que a la familia se le hizo un préstamo de 10 millones “en concepto de arras” para tener un derecho prioritario sobre el fichaje de Neymar Jr. en 2014 -- cuando quedaba liberado del Santos --.
“Se hizo así porque los abogados nos dijeron que era la mejor forma de hacerlo. Era una manera de tener menos posibilidades de que la parte mediática se enterara y poder tenerlo en secreto”, ha concretado.
Se adelantó por voluntad de Tito Vilanova
No obstante, el fichaje Neymar Jr., previsto para el 2014 tras el Mundial de Brasil, se adelantó un año, al 2013. En este sentido, Rosell ha explicado que durante una visita a la clínica de Nueva York donde se trataba el cáncer que padecía Tito Vilanova, el entrenador del primer equipo en 2013, el ‘míster’ les sugirió que sería bueno poder adelantar dicho fichaje un año para seguir con la dinámica ganadora que llevaba el equipo. “Tito Vilanova fue un profesional hasta que nos dejó. Vivía, soñaba y moría por el Barça”, ha expresado Rosell, remarcando que se fiaban plenamente de su criterio como técnico.
De este modo, iniciaron de nuevo las negociaciones. Rosell ha explicado que a efectos prácticos, por las diferencias entre las ligas del hemisferio norte y sur, solo suponía un adelanto de seis meses. Dicho adelanto suponía pagar una parte porque el contrato de Neymar con el Santos no había terminado. "Pagamos los 17,1 millones porque nos pilló de buen pie, porque lo suyo era esperar seis meses y pagar cero. Pero como nos lo pidió el entrenador, negociamos”.
Ha sido entonces que el expresidente ha recalcado que por entonces no sabían que la empresa DIS, a la que ha calificado de fondo buitre, poseyera el 40% de los derechos del jugador. "No los conocíamos, ahora sí", ha bromeado.
Sobre la subida de precio
Casi al final de su declaración, y preguntado sobre la subida de precio pactada inicialmente, Rosell ha expresa que “el jugador valía mucho más. Su última temporada y media fue espectacular. Tenía ofertas de todos los grandes que pueden pagar. El valor de marketing sube a los tres primeros del mundo. Así es el mercado".
Con todo, el expresidente azulgrana, que se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel, ha desvinculado a su entonces vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, de las decisiones sobre el delantero, alegando que solo firmó el contrato por una cuestión protocolaria.
Por su lado Bartomeu, al igual que Rosell, ha adelantado que no contestaría a los abogados de la acusación. El exvicepresidente deportivo solo ha recibido preguntas de su abogado, José María Fuster-Fabra, simplemente para que quedara constancia de que no intervino en las negociaciones y que su firma solo obedecía a un criterio protocolario.