Caso Irune Costumero: los funcionarios imputados defienden la legalidad de sus acciones

La Audiencia de Vizcaya, donde se celebra el juicio   /   Archivo
photo_camera La Audiencia de Vizcaya, donde se celebra el juicio / Archivo
Durante la sesión del lunes declaró Irune Costumero, asegurando que la separaron de su hija alegando un síndrome que ni siquiera existe. Por su lado, los cuatro funcionarios declararon haber apoyado la decisión en sendos informes de maltrato fundamentados

La versión de Irune Costume contra la de los cuatro funcionarios de la Diputación de Vizcaya acusados de arrebatarle a su hija de forma injustificada. Todos ellos, sospechosos de los delitos de prevaricación, maltrato y lesiones psíquicas hacia Irune y la niña, aseguraron durante la primera sesión del juicio que se apoyaron en informes y bajo el amparo de la normativa vigente para tomar esa polémica decisión. De hecho, el actual diputado foral de Acción Social en Bizkaia por el PNV, Sergio Murillo, imputado en la causa, defendió “la absoluta legalidad” de sus acciones cuando decidió separar a Irune de su hija de entonces cinco años. El motivo: el supuesto síndrome de alienación parental.

El juicio ha arrancado con un intento de recusación fallido de parte del tribunal y con la dura declaración de Costumero. “Me dijeron que mi hija tenía que curarse de un síndrome que no existe. Me la han arrebatado cuatro años por un síndrome de alienación parental, que no existe”, verbalizó emocionada Costumero en la sesión de este lunes. Los cuatro funcionarios (Sergio Murillo, Maika Urrutxurtu, Consuelo Alonso y María Antonia Giner) se enfrentan a penas de cinco años, ocho meses y un día de prisión, además de 15 años de inhabilitación especial para cargo o empleo público. Los acusados no han querido contestar a las preguntas de la defensa letrada de la familia Costumero.

Versiones radicalmente opuestas

Uno de los momentos más tensos de la jornada fue el enfrentamiento por esclarecer cómo se llevaron a la pequeña. Entre los imputados, quien ejecutó de manera efectiva la separación de la menor fue Maika Urrutxurtu, quien ha negado que actuara con violencia en el momento de los hechos. Los vídeos del momento no están en la causa, adelanta El País. Sin embargo, las declaraciones de unos y otros difieren totalmente: mientras que la funcionaria aseguró que cogió a la niña “de las manitas” y se la llevó a una sala cercana; Costumero y su madre, por su parte, respondieron que “la levantó del suelo y se la llevó por la fuerza y con violencia”.

Con todo, el juicio que se prolongará hasta el jueves pretende analizar si los cuatro funcionarios actuaron a sabiendas de que no lo estaban haciendo correctamente y si son, además, responsables de su sufrimiento. Tratando de determinar si esta situación supone un caso de violencia institucional, tal y como se desprende de un informe remitido por la ONU en septiembre de 2020 al Gobierno de España pidiendo explicaciones.

La ministra Irene Montero se pronuncia

A las puertas de la Audiencia decenas de personas se reunieron para dar apoyo a Costumero antes de entrar a la sala de vistas. Del mismo modo y con motivo del juicio, la ministra de Igualdad, Irene Montero, quiso este lunes mostrar su apoyo a Irune Costumero, asegurando en el tweet que a esta madre se le debe una reparación. "A Irune Costumero nuestro país le debe reparación por no reconocer su lucha protegiendo a su hija frente a la violencia machista. Urge que nuestra justicia deje de aplicar el falso SAP o derivados, como la relatora de la ONU o el Comité CEDAW nos recuerdan. Irune, no estás sola".

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