Condenado a 17 años y medio de prisión el asesino de Vila-Seca

Audiencia Provincial de Tarragona
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La sentencia, ”sin ninguna circunstancia modificativa de responsabilidad criminal”, llega después del veredicto de culpabilidad del Jurado Popular, que recogió uno por uno los argumentos de la acusación.

La Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a 17 años y medio de prisión a Juan P.H., acusado de matar a cuchilladas al amante de su expareja en Vila-Seca (Tarragona). La sentencia, ”sin ninguna circunstancia modificativa de responsabilidad criminal”, llega después del veredicto de culpabilidad del Jurado Popular, que recogió uno por uno los argumentos de la acusación particular, ejercida por el letrado Fernando Martínez.

Quedando probado, de este modo, que efectivamente Juan P.H, movido por la ofuscación que sentía “como consecuencia de la ruptura de la relación con su pareja” -- con la que estuvo 15 años –; la noche del 27 agosto de 2020, y mientras su exmujer dormía en casa de sus padres en compañía de su amante, el acusado irrumpió en la habitación con dos cuchillos de pesca y con las manos protegidas con guantes y acabó con la vida de la nueva pareja de la mujer.

Compró dos cuchillos y una caja de guantes

La sentencia, emitida por el juez de la sección 4ª, Jorge Mora, constata que Juan P.H., horas antes de allanar la vivienda de sus ex suegros, por lo que ha sido condenado a otros 10 meses de prisión, acudió al centro comercial Port Halley de Vila-Seca donde compró en primer lugar: dos cuchillos de pesca en un Decathlon y, seguidamente, una caja de guantes de látex en el Mercadona. Después, se dirigió a las inmediaciones del chalet, donde sabía que estaba su exmujer, permaneciendo en el interior de su vehículo hasta aproximadamente las 02.30 horas de la madrugada del 27 de agosto de 2020.

Imagen de los cuchillos que empleó el acusado para atentar contra la vida del amante de su exmujer / eltaquigrafo.com

A esa hora, y según se recoge en la sentencia, el acusado "tras abandonar en la vía pública las chanclas que vestía en los pies, y llevando consigo los dos cuchillos de pesca, los guantes de látex y una escarpa, accedió a la zona ajardinada del chalet. [...] Se coló en el interior por la puerta del jardín. [...] Una vez dentro de la vivienda, quitó las fundas de protección de los dos cuchillos y las depositó en una mesa del comedor. A continuación, subió las escaleras de la vivienda que dan acceso a la primera planta - donde se encontraba la pareja - y ya en la habitación comenzó a apuñalar a la víctima haciendo uso de los dos cuchillos y propinando varias puñaladas en el lado izquierdo de la espalda, en el brazo izquierdo y en el lado izquierdo del pecho y del abdomen".

Confesión y detención in situ

El hombre falleció pocos minutos después. La exmujer del acusado se despertó, observando como su amante desfallecía desagrado. En medio de una discusión verbal entre el acusado y su expareja, se personaron en el inmueble "dos agentes de la Policía Local de Vila-Seca. Los policías advirtieron mediante gritos su presencia en el lugar y desde la puerta de acceso del jardín a la vivienda pidieron a los habitantes de la casa que salieran. La mujer, previamente advertida por su ex de que no dijera nada a los agentes  bajó por las escaleras desde la primera planta, manifestando a los agentes que no ocurría nada, si bien de manera simultánea les hacía gestos en dirección a la primera planta de la casa".

Uno de los policías decidió entrar y vez en la primera planta descubrió en uno de los dormitorios el cuerpo sin vida de la víctima. Posteriormente, mientras permanecía en el comedor de la vivienda junto a los agentes policiales, Juan P.H. preguntó “¿cuántos años me van a caer?”, confesando que había sido él quien había apuñalado a la víctima. A raíz de sus manifestaciones se procedió a su detención, constata la sentencia.

Asesinato y allanamiento de morada

Por estos hechos, el tribunal lo ha condenado a 17 años y seis meses de prisión por un delito de asesinato con alevosía y a 10 meses de prisión por el delito de allanamiento de morada. Además de esta condena, en materia de responsabilidad civil, el acusado tendrá que indemnizar a los familiares de la víctima en 650.400 euros por los daños morales causados.

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