La titular del juzgado de lo Penal, número 16, de Barcelona ha condenado a un grupo de cinco radicales —vinculados con el grupo de ultras "els desperdicis", de Sant Andreu (Barcelona)— a penas que oscilan entre el año y el año y medio de prisión por agredir, amenazar e insultar a un grupo de tres simpatizantes de la selección española en Barcelona.
Ocurría el 4 de junio de 2016. Los tres denunciantes se encontraban en la confluencia de la avenida de Fabra i Puig con Meridiana, recogiendo firmas para instalar unas pantallas gigantes en la calle para poder seguir la Eurocopa de Francia, cuando cuatro de los cinco procesados irrumpieron "guiados con el ánimo de animadversión ideológica a todo lo que representa España y lo español, y con la voluntad de hostigar y humillar a las voluntarias" y atacaron a los voluntarios de la plataforma "Barcelona por la selección".
Daños, lesiones y sanciones
Es por ello, por lo que la magistrada
les acusa de tres delitos contra la integridad moral, tres delitos leves de
lesiones, un delito de daños y, a uno de ellos, un delito leve de hurto. Entre
las sanciones económicas, impone a los condenados una indemnización solidaria
de 6.000 euros por daños morales a las tres víctimas y multas que ascienden a
los 1.980 euros, a pagar en nueve meses.
Al quinto acusado, lo condena también
por un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales
y libertades públicas en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas,
y amenazas graves con atenuante de reparación del daño, de manera que su pena
queda en un año de cárcel y multa de 1.080 euros.
La magistrada considera en la sentencia que "se trató de un ataque que vino dado por una animadversión por la nacionalidad española por cuanto la carpa daba apoyo a la selección" y considera que el ataque "debe calificarse de gratuito y directo, por cuanto no hubo ningún enfrentamiento previo entre los acusados y las víctimas".
Golpes, insultos y amenazas de muerte
Los cuatro acusados llegaron en grupo, venían de una fiesta cerca del lugar de los hechos, donde fueron avisados por un desconocido sobre la ubicación de una carpa de la selección española. Irrumpieron en el lugar gritando "putas españolas, fuera de aquí, os vamos a matar", "perras españolas, iros a vuestro país". A los insultos y amenazas, se unieron, posteriormente, los golpes y patadas que le propinaron a la carpa —valorada en 252,89 euros— y a las mujeres voluntarias ahí presentes, a las que les causaron heridas leves. Además, de destrozar la carpa y agredir a las mujeres, uno de los ultras le robó el bolso a una de las denunciantes, valorado en 95€ y con 50€ en efectivo.
Mientras las dos mujeres denunciantes, acompañadas de un tercero que también fue agredido, se recomponían de lo vivido, se acercó el quinto acusado, subido en un vehículo, y les insultó, escupió y mojó con un vaso de cerveza con "igual ánimo de vejación, humillación y animadversión", sentencia la magistrada en el apartado de hechos probados.
La magistrada entiende que hubo "una clara intención de humillación y vejación" cuando golpearon a las tres víctimas, destrozaron la carpa y se llevaron, además del merchandising, el bolso de una de las denunciantes.
Vinculados a un grupo de ultras
La magistrada ve probada la relación, vínculo o pertenencia al grupo de ultras "els desperdicis", asociado al equipo de futbol local del barrio de Sant Andreu, de Barcelona. Sin embargo, los absuelve de pertenecer a un grupo criminal organizado, como sugería la acusación particular. Este grupo de ultras, nacido en 2007, es considerado "un grupo violento y radical" que se integra en la grada de animación de dicho equipo deportivo. Se consideran, según indica la magistrada, como un grupo de "antifascistas, independentistas, comunistas y anarquistas". Y como se extrae, asimismo, de la sentencia del caso, aunque no se vinculan con los movimientos de extrema izquierda, algunos de sus miembros, a título individual, sí que han colaborado con la "Plataforma Antifascista de Barcelona" en contramanifestaciones y acciones de boicot a actos organizados por los que consideran "españolistas".