Los agentes “castigaron” con puñetazos y patadas a dos jóvenes que se saltaron un control de tráfico en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) en abril de 2016. “Os podríamos matar y aquí no se enteraría nadie” llegaron a decirles…
La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis agentes de los Mossos d’Esquadra a penas de entre dos años y medio y cinco años y un mes de prisión por agredir y torturar a dos jóvenes de 19 y 21 años, que intentaron eludir un control de tráfico en Cerdanyola del Vallès.
Según se desprende de la sentencia, firmada por los letrados de la sección 7ª, la intención de los agentes fue la de “castigar” al conductor y a su acompañante golpeándoles y propinándoles puñetazos y patadas por todo el cuerpo, “al tiempo que los insultaban y trataban de intimidarles y humillares, diciendo cosas como ‘os podríamos matar aquí y no se enteraría nadie’”.
Así, además de la pena de prisión, los condenados deberán indemnizar al copiloto con 10.757 euros por lesiones y secuelas y con 20.000 euros por daños morales, y al conductor con 39.394 euros por lesiones y secuelas y 20.000 euros por daños morales.
Lesiones agravadas y torturas
Para el tribunal queda probado que los agentes actuaron con “ánimo de menoscabar la integridad física, psicológica y moral” de las víctimas, llegando a arrancar un altavoz del maletero del coche y dejándolo caer al suelo junto a los jóvenes “para ocasionarles miedo”. A la vez, sigue el texto, cortaron uno de los cinturones de seguridad del vehículo y les golpearon utilizando la hebilla.
En su declaración en sede judicial, los agentes procesados negaron los hechos. Sin embargo, las víctimas explicaron, sin entrar en contradicción, toda clase de detalles de la paliza recibida la noche del 23 de abril del 2016 en Cerdanyola del Vallès. "Se trató pues de una agresión, intimidación y humillación totalmente gratuitas e injustificadas", constitutiva de los delitos de lesiones agravadas y torturas, incide la resolución judicial.
Como consecuencia del brutal ataque los jóvenes sufrieron varias lesiones de diversa consideración, como contusiones, hematomas, erupciones y fracturas. Además, de episodios de grave ansiedad derivada de este episodio. La sentencia constata que los jóvenes no ofrecieron resistencia.
Quisieron castigar a los jóvenes por saltarse un control
Los hechos se produjeron sobre la medianoche del 23 de abril de 2016, durante un control de seguridad ciudadana en la calle Montclar, en el término municipal de Cerdanyola del Vallés. Los agentes dieron el alto a un vehículo Citröen Xsara en el que viajaban los dos denunciantes. Tras requerir que estacionaran en la zona habilitada, el conductor hizo caso omiso y reanudó la marcha a una velocidad de 65 kilómetros/hora, iniciándose una persecución que terminó con el mencionado coche impactando en una estructura de hormigón.
Tras el accidente llegaron al lugar los dos policías que se encontraban en el control y, al cabo de unos minutos, los otros cuatro agentes ahora condenados. Los jueces concretan que los dos jóvenes en ningún momento pretendieron huir del lugar, ni se resistieron, que la agresión se inició cuando ambos estaban fuera del coche y los golpes continuaron una vez ya esposados y en el suelo.
Castigo totalmente injustificado
De la sentencia se desprende que ambos jóvenes estaban tumbados boca abajo, enmanillados a la espalda y con los tobillos metidos en las esposas (con las pierdas dobladas hacia arriba). En esta posición los agentes les golpearon por más de cinco minutos. Uno de los jóvenes perdió el 90% de la visión en un ojo como consecuencia de un derrame provocado por las heridas. Llegando incluso a decirles que probarían las pistolas táser nuevas con ellos.
Por todo ello, los magistrados consideran que los agentes eran "funcionarios públicos y actuaron abusando de su cargo y funciones, sobrepasando nítidamente la encomienda legítima que les competía”. Tras la detención del vehículo, agregan, "emplearon un exceso de violencia inexplicable para su reducción y prosiguieron luego con un castigo físico y psicológico totalmente injustificado cuando los detenidos estaban ya reducidos y esposados".