Crimen GU: Los condenados piden una nueva sentencia o la repetición del juicio

Rosa Peral y Albert López, utilizando argumentos distintos, reiteran su inocencia y coinciden en que el Tribunal se basó en decenas de conjeturas, pero ninguna prueba, para condenarlos.

La abogada de Rosa Peral, Olga Arderiu, ha presentado un recurso contra la sentencia que condena a su cliente a 25 años de cárcel por asesinato con alevosía del que era su novio, el también agente de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Rodríguez, la noche del 1 al 2 de mayo de 2017.

En el recurso, de más de 100 páginas, la defensa de Peral afirma que «todo el proceso y la sentencia están faltos de garantías procesales y que se han vulnerado sus derechos de defensa». En concreto, la exagente de la Guardia Urbana sostiene que las acusaciones vertidas contra ella son «a base de meras conjeturas, hipótesis, elucubraciones, sospechas… pero, en absoluto se aporta base probatoria alguna que las sustente».

En el recurso, se pide al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la redacción de una nueva sentencia porque «lo único que queda acreditado es que Rosa Peral ni presenció ni participó en la muerte de Pedro Rodríguez».

Repetición del juicio

Subsidiariamente, Rosa Peral pide la repetición del juicio. En este caso, reclama la declaración de su hermano, José Manuel Peral, dado que lo considera «una pieza clave, ya que fue quien le acompañó cuando, días después de los hechos, se personó ante los Mossos d’Esquadra para explicar lo que había sucedido».

Peral pide, también, toda una serie de testificales que no se aceptaron para demostrar que su relación sentimental con Pedro Rodríguez era la propia de cualquier pareja. En este sentido, el 90% de la mensajería telefónica entre ambos era de carácter romántico.

El complot y la mímica

Otro de los elementos que se solicita que se incluyan, es una carta enviada por una reclusa de nombre Claudia en la que, un día antes de que esta interna apareciera muerta en su celda, aseguraba que existía un complot contra ella. Como se expone en el recurso, Claudia apuntaba directamente a Anyuli, una reclusa que declaró, entre otras cosas, haber sido sondeada en la cárcel por la agente para contratar a un sicario para acabar con la vida de su exmarido, Rubén Carbó, como «una mentirosa compulsiva al frente de esta trama».

La defensa de Rosa Peral considera relevante que se haya tenido en cuenta la declaración de Antonia G., actual pareja de Carbó: «Las tres declaraciones de Antonia en fase de instrucción son diferentes y contradictorias» considera la defensa de Peral. «El propio presidente del Tribunal no las aceptó durante la vista oral», añade. Como se recordará, Antonia dijo que la hija de Rosa Peral —que en aquel momento tenía seis años— le contó que había visto a su madre manchada de sangre. Según Antonia, la niña le dijo que había visto a Pedro adormecido y tambaleándose.

El presidente del Tribunal entendía que se trataba de declaraciones referenciales y no las admitía pero, según el recurso, el Jurado sí tuvo en cuenta el lenguaje gestual de Antonia durante el juicio.

Albert López, igual

Precisamente, sobre la figura de Antonia es sobre quien versa buena parte del recurso de Albert López, examante de Rosa Peral y condenado a 24 años de prisión por la muerte de Pedro Rodríguez.

López dice ahora (no lo sostuvo durante el juicio) que la declaración de Antonia G. es ilegal e improcedente. Esa declaración —considera— llevó al jurado a pensar que Peral drogó a Rodríguez y que López le golpeó con un objeto contundente.

El abogado de López, José Luís Bravo, ha contabilizado hasta 76 indicios o conjeturas contra su cliente que dice que no se contrastan con datos probatorios objetivos. López pide la repetición del juicio al considerar que sus derechos procesales han sido vulnerados.

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