El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya confirma la condena por asesinato a Juan Pascual Heredia por apuñalar mientras dormía al hombre que mantenía una relación sentimental con su ex esposa
La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha ratificado la condena a 17 años y medio de cárcel para Juan Pascual Heredia, como culpable del asesinato de Juan José Cervantes, el hombre que mantenía una relación con su ex mujer, A. D., desde antes de su separación.
Los magistrados han rechazado el recurso de apelación presentado por el condenado contra la primera sentencia de la audiencia provincial de Tarragona y han desestimado los motivos que Heredia alegaba, ratificando la pena de prisión, así como la obligación de indemnizar a su ex mujer con 100.000 euro y con 250.000 euros a cada uno de los hijos menores de la pareja. Fernando Martínez, abogado de una de las hijas de la pareja, se muestra satisfecho con la sentencia.
Al acecho de la pareja
La sentencia relata como hechos probados que, la tarde del 26 de agosto de 2020, Heredia se dirigió a un inmueble en la localidad tarraconense de Vila-Seca dónde se encontraban su exesposa, con a que ya no convivía, y Juan José Cervantes, amigo de Heredia y con el que en aquel momento A.D. mantenía una relación.
Una vez localizada la casa dónde se encontraba la pareja, Heredia se dirigió a un centro comercial cercano donde adquirió dos grandes cuchillos utilizados en la pesca deportiva y una caja de guantes de látex. Volvió al inmueble con su coche y esperó hasta pasadas las 2.30h de la madrugada para escalar las rejas de las casas colindantes hasta llegar a la que le daba acceso al jardín del inmueble donde se encontraban las víctimas.
Apuñalados mientras dormían juntos
Heredia se coló en la casa con los guantes de látex puestos y con los cuchillos en la mano preparados para ser usados. Subió hasta la primera planta donde, según los hechos recogidos como ciertos en la sentencia, encontró a Cervantes y a A.D durmiendo desnudos en la misma cama y en ese momento empezó a apuñalar violenta y repetidamente a Cervantes.
La víctima consiguió escapar de la cama ya malherido y murió a los pocos instantes desangrado. A.D se despertó sobresaltada e inició una acalorada discusión con Heredia que oyeron los vecinos que alertaron a la policía la cuál se personó en el domicilio.
“Yo le he pinchado, ¿cuánto me va a caer?”
Cuando los agentes de policía llamaron a la puerta, Heredia amenazó a A.D para que no dijera nada de lo que pasaba. La mujer bajó la escalera y mientras explicaba a los agentes que todo estaba bien, les hacía señas para que entraran y subieran al piso de arriba. Uno de los agentes se percató del aviso de la víctima y accedió al domicilio, encontrando en la plata superior a Heredia junto al cadáver de Juan José Cervantes.
En ese momento Heredia reconoció los hechos y le preguntó al policía “¿cuánto me va a caer?, por lo que los agentes procedieron a su detención inmediata.
Recurso por ofuscación
Para intentar rebajar la pena del condenado, su defensa recurrió la primera sentencia alegando que Heredia había sufrido un arrebato fruto de su ofuscación pasional y que eso le había llevado a cometer el crimen, por lo que en lugar de considerarse asesinato debía considerarse homicidio.
Sin embargo, el TSJ de Catalunya ha rechazado este motivo dictaminando que Heredia siempre supo bien lo que hacía y que en ningún momento se nubló su entendimiento, por lo que ha confirmado su condena a 17 años y medio de cárcel como reo culpable de asesinato sin ninguna circunstancia atenuante.