Eltaquigrafo.com ha tenido acceso en exclusiva a la declaración que realizó en jugador de fútbol el pasado 17 de abril voluntariamente en el juzgado de instrucción 15 de Barcelona que lo investiga por agresión sexual.
Dani Alves, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado mes de enero como presunto autor de una agresión sexual a una chica el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, pidió de declarar de manera voluntaria nuevamente en sede judicial el pasado 17 de abril.
Aconsejado por su defensa, ya que la jueza que lo había enviado a prisión provisional no era la titular del juzgado de instrucción 15 de Barcelona, encargado de la investigación, y con la esperanza de que la magistrada titular ya reincorporada cambie de criterio respecto el de su predecesora, Dani Alves llevó a cabo una nueva declaración y su defensa, encabezada por Cristóbal Martell, ha solicitado su puesta en libertad, petición que aún no ha tenido respuesta judicial.
Alves se desmiente a sí mismo
Lo primero que dice Alves en su declaración, a la que este medio ha tenido acceso en exclusiva es que “no me puedo ratificar en mi declaración anterior”, admitiendo que mintió en sus anteriores declaraciones. Según palabras del propio Alves “no quería aceptar que había tenido una noche de sexo a toda costa, para proteger mi matrimonio y proteger a mi esposa. No me quiero ratificar”.
La discoteca los puso en un reservado
En cuanto a la noche de los hechos, Alves declara que llegaron a la sala Sutton a las 2.45h de la mañana y que fue el personal de la propia discoteca quien los puso en la “mesa 6 que se llamaba Moët”. Añade que esa mesa tenía un lavabo propio asignado que ellos no habían pedido, sino “que lo hacen así en los lugares a los que vamos porque no quieren que estemos circulando por la discoteca para evitar cualquier tipo de problema”.
Según la declaración, el camarero les trajo a tres chicas
Alves explica en su declaración, que una vez instalados él y su amigo Bruno en la mesa, “vinieron dos chicas que enseguida nos pusieron incómodos porque quisieron sacar el teléfono para sacra fotos y no queríamos sacar ninguna foto”.
El jugador explica a continuación “hicimos un gesto al camarero y él nos trajo a tres chicas que estaban a la izquierda del reservado”. Asegura el jugador que enseguida se generó buen ambiente con estas tres jóvenes y que “enseguida se generó atracción sexual entre yo y la señora. (…) Me noté su buena disposición”.
La invitó a ir al baño para que no los viera nadie
Según Dani Alves, “noté su buena disposición por su manera de bailar y por como intercambiábamos posiciones libremente”. Sin embargo, el jugador, al verse expuesto a las miradas de todos los presentes y “aunque Bruno nos hacía de pantalla”, fue cuando decidió “yo le dije a ella de trasladar todo eso al baño. La señora me dijo que sí, que no había problema”.
Según continúa la declaración, Alves explica que “yo me acerqué otra vez a ella y le dije que yo iba primero y que la esperaría dentro del baño”.
Alves tuvo que salir del baño porque ella no llegaba
El jugador de fútbol explica que él entró primero al baño, que le dio tiempo de orinar y que unos minutos después, viendo que la víctima no llegaba salió del baño y que ahí fue donde la encontró. Según él “no es que yo haya salido otra vez a llamarla, sino que cuando yo voy saliendo, me la encuentro prácticamente en la puerta. Y estando en la puerta, ella entró primero y después yo”.
“Una vez dentro ella empezó a besarme y a intentar quitarme los pantalones”
En este momento de la declaración, Alves se explaya explicando que, según él, la vícyma prácticamente se lanzó sobre él y empezó a besarle y a intentar quitarle los pantalones, “le ayudé a quitar mis pantalones”, afirmó Alves en sede judicial. Después explica que tuvieron sexo oral y sexo con penetración y que no eyaculó dentro del cuerpo de la víctima.
Nada que pareciera irrespetuoso
Explica Dani Alves, que una vez hubo terminado la relación sexual, “le dije que yo iba a salir primero y que ella se esperara, pues no quería que nos vieran en ninguna actitud ahí fuera que no fuera pues poco respetuoso”. Alves llega a decir de la víctima que “supongo que ella se fue enfada por mi actitud”, dejando entrever que sí tenía conocimiento de que la víctima se mostró incómoda nada más salir del baño del reservado. “Fue a mi amigo, le saludó y a mi no. No se despidió de mi”.
"Yo fui un cómplice de las ganas que ella tenía”
Antes de terminar la declaración, Alves insiste en que “ni en el reservado ni en el baile nunca dijo que parara ninguna acción. Ni ella ni sus amigas. Y lo que si es cierto que puedo decir es que yo nunca haya tenido una actitud avasalladora hacia ella”.
Explica que cuando salieron él no la vio, que “dijeron que estaba en la salida”, pero no aclara quién lo dijo. Lo que sí explica es que dice que “si la hubiera visto pues la hubiese parado para preguntarle que había pasado, porque hasta entonces todo estaría bien, todo estaba dentro de lo que queríamos, de lo que quería ella, de lo que quería yo. Yo simplemente fui cómplice de las ganas que ella tenía o de las ganas que yo tenía”.
Y con eso se dio por terminada la declaración. Es la tercera versión de Dani Alves sobre la agresión sexual de la que se le acusa. Tanto la fiscalía como la acusación particular se han opuesto a su puesta en libertad.
