Debate sobre la eutanasia del pistolero de Tarragona: ¿Qué principio jurídico debe prevalecer?

Marin Eugen Sabau, el pistolero de Tarragona  /  Archivo
photo_camera Marin Eugen Sabau, el pistolero de Tarragona / Archivo
Distintas lecturas de la ley de la eutanasia: mientras que fuentes de la Judicatura creen que debe prevalecer el derecho a la eutanasia, el abogado de una de las víctimas considera que no se puede utilizar de argumento para esquivar el juicio o una condena

La petición de empezar con los trámites para la eutanasia, solicitada por Marin Eugeu Sabau, conocido por ser el pistolero de Tarragona que disparó a sangre fría contra tres excompañeros de la empresa Securitas y contra un agente de los Mossos d’Esquadra, ha originado un debate jurídico inédito. La información adelantada este lunes por la Cadena Ser, revelaba la aprobación del equipo médico del Hospital Penitenciario de Terrassa, que asiste a Sabau desde su detención hace siete meses, para iniciar con los procesos previos a recibir la muerte asistida.

Esta petición ha disgustado a las defensas de las víctimas del pistolero que han exigido al juez de Instrucción 5 de Tarragona, a cargo de la investigación, que frene esta petición y se prosiga con los trámites legales, previos al juicio oral.

Un debate jurídico inédito

Se trata de un caso sin precedentes, pues nunca antes, en la breve historia de la ley de la eutanasia, regulada y aprobada el pasado verano, ninguno de los solicitantes había estado involucrado en ningún procedimiento penal. Eugeu Sabau, a raíz de su compleja detención, pues el grupo de élite de los Mossos tuvo que reducirlo a tiros tras varios disparos cruzados, quedó herido de gravedad, con una lesión medular irreversible. Es a raíz de esta incapacidad física, y de la amputación de una de sus piernas, que solicitó recibir la eutanasia. No obstante, esta valoración, ha generado opiniones muy controvertidas.

El argumento de la Judicatura

Por un lado, fuentes de la Judicatura, consultadas por eltaquigrafo.com, han explicado que “no existe ningún procedimiento judicial que avale o justifique la interrupción al derecho de eutanasia, cuando, además, ya ha sido avalado por el equipo médico correspondiente”.  “Se deben ponderar los dos principios jurídicos que están en conflicto y valorar cuál tiene preferencia”. La opinión de la juez consultada, que prefiere mantenerse en el anonimato, es firme: “si el equipo médico ya lo ha aprobado, sabe mal por las víctimas, pero considero que no hay nada que hacer”.

La petición de los abogados de la acusación

Sin embargo, radicalmente en el otro lado, se encuentra la opinión de las víctimas y sus letrados. En el escrito presentado por el abogado de los agentes denunciantes, uno de ellos herido de bala, al que ha tenido acceso Abc, se alega que el Hospital Penitenciario, en el que se encuentra ingresado el pistolero, no tiene "facultad para dar muerte a un investigado" que se encuentra cumpliendo prisión preventiva por orden judicial.

"Un presunto asesino no puede esquivar ni el juicio ni una condena mediante eutanasia. Debe ser el órgano judicial quien deba acordar todas las medidas de protección necesarias para evitarlo", continúa el escrito presentado por el letrado José Antono Bitos.

Hirió a cuatro personas de gravedad

Cabe recordar que Sabau, que se encuentra desde el pasado 14 de diciembre en el Hospital penitenciario con una importante lesión medular, fue neutralizado por el equipo de élite de los Mossos d’Esquadra, los GEI, que le dispararon en brazos y piernas después de que se atrincherara armado en una casa abandonada de Riudoms (Tarragona). Lo hizo después de abrir fuego de forma deliberada conta tres de sus excompañeros de trabajo en la oficina de Securitas de Tarragona y tras disparar, en plena huida, a un agente de los Mossos, que se encontraba realizando tareas de control en el marco del dispositivo para su detención.

Este vecino de Alcover (Alt Camp), de 46 años, entró en su antigua sede de Securitas en Tarragona, ubicada en la plaza del General Prim, y disfrazado con una gorra y una peluca abrió fuego contra sus excompañeros. Descerrajó varios tiros contra el gerente, que quedó en estado crítico. Después contra otro trabajador que intento frenarle y, finalmente, disparó también a la jefa de servicio. Eran las 11:15 de la mañana. Luego, Marín Eugen huyó conduciendo su propio vehículo, un Citroën Xsara gris.

Los Mossos d’Esquadra rápidamente se movilizaron, poniendo en marcha un dispositivo “jaula” para evitar que huyera. En este contexto y en el marco de su huidadisparó también a un agente de los Mossos que le identificó en un control, hiriéndole en un brazo. Tras disparar contra los Mossos, Sabau se metió en el coche y condujo hasta una masía abandonada en Riudoms, a pocos kilómetros. Un vecino le advirtió y avisó a los Mossos. El Grupo Especial de Intervención (GEI) montó el dispositivo que logró su detención.

Abatido tras negarse a negociar

El pistolero se atrincheró con varias armas de fuego, de las que poseía licencia sólo para algunas, y un chaleco antibalas. Tras una desafortunada negociación los agentes del GEI se vieron obligados a abatirlo, después de que disparara contra ellos.

Con todo, el tiroteó se desencadenó tras una discusión con sus antiguos jefes de la empresa Securitas, sobre el dinero que según él tendría que haber cobrado por un kilometraje cuando trabajaba como vigilante de seguridad. Esta disputa ya provocó que Eugen mandara mensajes amenazantes a sus excompañeros, culminándose el día del ataque.

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