Este viernes, la investigación por el asesinato de Helena Jubany vivirá una cita de especial relevancia: el recién acusado de la muerte de Jubany, Xavi Jiménez, excompañero de la joven bibliotecaria en la Unión Excursionista de Sabadell, declara ante el Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell.
En la vista, prevista para las 10.00 horas de este viernes 22 de abril, el juez instructor escuchará a todas las partes implicadas, Ministerio Fiscal, acusaciones y la defensa del investigado, quien podrá solicitar el archivo de la imputación. Se trata de la última carta que dispone la acusación – liderada por la familia Jubany - para que el caso siga adelante y no vuelva a caer en el cajón de sastre del juzgado, como ya pasó en 2005.
La pericial informática dio un giro al caso
El nombre de Xavi Jiménez reapareció tras el análisis del disco duro del ordenador de Helena Jubany. Peritaje que realizó el informático forense Bruno Pérez Junca y que permitió hallar unos correos electrónicos, enviados por el imputado a la víctima, con contenido idéntico a las cartas anónimas que Helena recibió poco antes de ser asesinada, el 2 de diciembre de 2001.
Estos anónimos son considerados desde el inicio de la investigación como parte del macabro juego que culminó con la muerte de Helena. Por eso, las similitudes en dicho contenido fueron claves para imputar a Xavi Jiménez. Además, el juez ordenó la repetición de la pericial caligráfica para comparar la letra de los manuscritos con la del recién acusado y el resultado fue positivo. Determinando, de este modo, que tuvo algo que ver con la escritura de los anónimos y, presuntamente, con la incorporación de benzodiacepinas en una de las bebidas adjuntas a las cartas.
Los hechos y los investigados
Con todo, el cadáver de Helena Jubany, de 27 años, se halló el 2 de diciembre de 2001. Su cuerpo apareció desnudo y con quemaduras en un patio interior. Alguien la tiró desde una de las azoteas, después de presuntamente torturarla durante horas. Su autopsia reveló una dosis anormal de benzodiacepinas, el mismo narcótico que sus asesinos introdujeron en los zumos que le dejaron junto con las cartas anónimas
Desde el inicio de la investigación, y según la acusación, los principales sospechosos siempre fueron los miembros de la Unión Excursionista de Sabadell. De hecho, la encontraron en el patio interior del bloque donde vivía de una de las sospechosas, Montserrat Careta. Ésta y Ana Echaguivel, dos compañeras del centro excursionista, quedaron detenidas por su presunta vinculación con el crimen. Las dos ingresaron en cárcel de manera provisional. Careta se suicidó en prisión. Echaguivel salió en libertad en 2005 por falta de pruebas. El caso quedó archivado entonces hasta que se reabrió por primera vez en 2020.
Santi Laiglesia, pareja de Careta en el momento de los hechos, también fue investigado en su momento. Sin embargo, en la actualidad no consta ninguna causa abierta en este sentido contra su persona. Tampoco contra Echaguivel. No obstante, el delito no ha prescrito para aquellos que en algún momento fueron investigados, como es su caso.