Dejó morir a su mujer enferma: “he visto cadáveres en mejor estado”

La mujer murió en el Hospital Sant Juan de Dios de Manresa  /   Archivo
photo_camera La mujer murió en el Hospital Sant Juan de Dios de Manresa / Archivo
Este lunes ha declarado en la Audiencia de Barcelona el vecino de Manresa acusado de homicidio por imprudencia, al dejar morir a su mujer a causa de un shock séptico derivado de las múltiples úlceras infectadas que presentaba en todo su cuerpo

La Audiencia de Barcelona ha celebrado este lunes la primera sesión del juicio oral contra un vecino de Manresa acusado de homicidio por imprudencia, omisión del deber de socorro y lesiones, al presuntamente dejar morir a su mujer de 57 años, enferma con obesidad mórbida y problemas cardiorrespiratorios y de circulación. El acusado, de 67 años, ha sido el primero en ser interrogado y ha decidido responder únicamente a las preguntas de su defensa.

En su turno de palabra el vecino de Manresa ha defendido su inocencia ante el Jurado Popular, alegando que no pudo hacer nada por salvar o socorrer a su mujer porque era ella quien le prohibía la entrada en la casa. “Ella me decía que era médico y que yo no hiciera nada”, ha declarado el hombre, que insiste en que no la dejó morir.

La mujer llegó al Hospital llena de úlceras infectadas

Sin embargo, según sostiene la Fiscalía, que solicita para el acusado una pena de 13 años de prisión, el hombre desatendió a su mujer a sabiendas de que se encontraba en un estado deplorable con numerosas úlceras infectadas y de profundidad considerable en cervicales, pliegos lumbares, abdomen, pecho y muslos, que podían causarle la muerte en cualquier momento. De hecho, la mujer murió a causa de un shock séptico derivado del estado en el que se encontraba.

Los hechos se remontan a mediados de diciembre de 2018, cuando el acusado, ante la evidencia de que la muerte de su mujer era inminente, llamó a los servicios de emergencias. Tras la llamada, y dada la imposibilidad de la mujer de levantarse de la cama, un médico de cabecera se personó en la vivienda familiar ubicada en la localidad de Manresa (Barcelona).

Al llegar, se encontró a al mujer, todavía con vida, pero en un estado de salud e higiene muy lamentable: “estaba tumbada encima de sus propias heces y vómitos, con úlceras infectadas por todo el cuerpo, con la ropa interior incrustada en la piel y con larvas en las heridas”, ha declarado en sede judicial uno de los sanitarios que la atendió. La mujer murió pocas horas después en el Hospital San Juan de Dios de Manresa.

El estado de salud alertó a los sanitarios

El estado de salud de la mujer llamó la atención de los sanitarios que alertaron a los Mossos d’Esquadra de un posible homicidio por imprudencia, al desatender por parte de su marido – el acusado – las necesidades vitales de la mujer. La policía catalana, ante el informe de defunción, detuvo al hombre e inició una investigación para esclarecer los hechos.

Todos los testigos, tanto los sanitarios, como los agentes que llevaron el caso, han coincidido en afirmar que nunca antes habían visto nada igual. De hecho, uno de los agentes de los Mossos d’Esquadra que ha declarado este lunes también en sede judicial ha llegado a afirmar que ha visto cadáveres “en mejor estado” que la víctima, que fue localizada aún con vida.

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