Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con EUROPOL, han detenido en Barcelona a un peligroso pederasta que, presuntamente, abusó sexualmente de un niño de tres años, y compartió el vídeo en foros pedófilos, localizados en la dark web (o internet oscura). De hecho, 14 segundos fueron suficientes para seguirle el rastro y dar con el pederasta.
Miembros de la Task Force Argos, de la policía del estado australiano de Queensland, fueron los primeros en descubrir la filmación en la se veían abusos sobre un niño de tres años por parte de un adulto, pero no se distinguía el rostro de ninguno de los dos ni tampoco se escuchaba ningún sonido o voz relevante.
Como pudo saber más tarde la Policía, el vídeo había sido grabado hacía cinco años y había sido utilizado para acceder a un foro que exigía enviar material de producción propia. De este modo, el vídeo fue su llave de acceso a estos foros de la dark web, donde otros depredadores sexuales como él intercambiaban información e imágenes.
Gran despliegue policial
Una larga investigación concluyó con la detención, por parte de la Policía Nacional, del autor de la agresión sexual, en Barcelona, el pasado mes de marzo. La entrada y registro en su domicilio contó también con un marcado acento tecnológico: parte de los investigadores, de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, que no pudieron ir a la Ciudad Condal desde Madrid por el confinamiento, la siguieron en streaming (retransmisión en directo) por circuito cerrado policial.
Para tratar de localizar al autor de las imágenes, los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de identificación de víctimas, consistentes en disgregar cada elemento presente, tanto del vídeo como de la publicación. Del estudio de este material, se lograron aislar algunos elementos significativos, tanto del entorno y de la ropa como características físicas del agresor que, posteriormente, fueron muy valiosas para la identificación del investigado.
La policía australiana centró la procedencia inmediata de la filmación en servidores probablemente radicados entre Bélgica y Holanda. Sin embargo, todo parecía indicar que el origen remoto podía ser España, a pesar de que algunas partes del texto eran en inglés.
Se rastreó al agresor
Con la ayuda de EUROPOL, que realiza exhaustivos estudios y mantiene una base de datos sobre estas conductas criminales, los agentes rastrearon la dark web y localizaron que el mismo usuario se había registrado en muchos más foros de pederastas. Incluso se pudieron conocer algunos de los mensajes que había colgado y de los que no se tenía constancia. Las pesquisas de los investigadores permitieron descubrir en foros ocultos una dirección de correo electrónico que pudo ser rastreada parcialmente.
El análisis de estos datos permitió llegar a una fecha de nacimiento y a una ciudad de residencia, Barcelona. Aunque cabía la posibilidad de que se tratase de una información falsa, volvía a confirmar las sospechas de que el autor podía estar en nuestro país.
Por fin, localizado en Barcelona
Gracias al cruce de las informaciones obtenidas en la dark web con otras provenientes de redes sociales, los investigadores consiguieron vincular al autor con un usuario de una red social que se encontraba en nuestro país. Además, se averiguó que entre las personas que se relacionaban con este perfil aparecía una mujer cuyo hijo tenía el mismo nombre que el título del vídeo y que en 2015, momento en el que se calculaba que podrían haber ocurrido los hechos, contaba con tres años. El pequeño aparecía en numerosas fotos junto con el investigado, por lo que se trabajó con la hipótesis de que el menor estuviera siendo abusado en la actualidad.Actualmente, tiene ocho años.
Localizado el domicilio del sospechoso, se inició la preparación de la operación, el pasado 12 de marzo. Una parte de los investigadores debían acudir a Barcelona desde Madrid, pero aquella misma noche el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, anunció la entrada en vigor del real decreto del estado de alarma y tuvo que posponerse. Ante la premura del caso, el juez autorizó que los agentes de Barcelona llevaran a cabo la entrada y registro y la detención, y que retransmitieran la diligencia vía telemática para sus compañeros de Madrid. El detenido, de origen latino, se encuentra ya en prisión.
Sentencia a una red de pederastia
La detención de este pederasta ha coincidido con la publicación de una sentencia de hasta 57 años de prisión para algunos de los miembros de la red de pederastia más grande jamás desarticulada en nuestro país. Ocurría en 2015 en Tortosa, al sur de la provincia de Tarragona.
La Audiencia de Tarragona ha condenado, pues, a cuatro individuos, juzgados en noviembre, acusados de pertenecer a una gran red de abuso de menores y pornografía infantil, a penas de prisión que van de los siete años y medio, a los 57 y medio. Aunque fueron siete, las personas investigadas, tres de ellos huyeron; los otros cuatro ya están en prisión.
En la sentencia, el Tribunal condena a los procesados por un delito continuado de captación y utilización de menores para la elaboración y distribución de pornografía; por uno de distribución de material pornográfico elaborado con menores de edad; y por seis delitos de abuso sexual a menores. Tres de ellos están acusados, también, de pertenencia a grupo criminal. Deberán indemnizar con 279.000 euros a una treintena de víctimas.
Hasta 6.713 años de prisión
El juicio comenzó el 30 de octubre del año pasado con seis acusados. Un séptimo acusado ya había sido declarado en rebeldía antes. Después de la primera semana de juicio en Tarragona, el considerado cerebro de la trama y otro de los colaboradores principales huyeron y el tribunal dictó una orden de búsqueda y captura. Se enfrentaban, respectivamente, a peticiones de 1.179 años y de 720 años de prisión.
En total, la Fiscalía pedía 6.317 años de prisión para los que considera responsables de esta red con más de un centenar de víctimas, algunos, menores tutelados en el centro de Tortosa de la Generalitat.