La Audiencia de Barcelona condenó a 20 años de prisión a cada uno de los tres acusados de violar a una joven a la salida de la discoteca Be Disco de Molins de Rei (Barcelona) en 2018. El tribunal dio total credibilidad a la feroz declaración de la víctima que narró la brutalidad con la que los acusados la trasladaron a un descampado y la violaron por turnos, para luego dejarla abandonada en el aparcamiento de la estación de los Ferrocarriles Catalanes de Sant Boi.
Sin embargo, a pesar de la sentencia, los tres acusados siguen en libertad provisional a la espera de que se resuelvan los recursos presentados, uno de ellos se encuentra huido, en paradero desconocido. La Audiencia provincial emitió una orden de búsqueda y captura el pasado 13 de enero después de que el joven no se presentase a la vista en la que se iba a determinar si seguían en libertad provisional o, si por el contrario, entraban en prisión mientras seguía el proceso judicial.
Permanecerán en libertad provisional
En este sentido, la Sección sexta de la Audiencia finalmente ha resuelto que, a la espera de que la sentencia sea firme, los dos condenados -que no están huidos- permanezcan en libertad provisional con retira de pasaporte y compareciendo tres días a la semana en el juzgado. Con estas medidas el tribunal quiere evitar que se fugen del país como, previsiblemente, ha hecho el tercero de los acusados.
El tribunal razona en su resolución que la sentencia, por la que los tres violadores fueron condenados a veinte años de cárcel cada uno, no es todavía firme y que la “prisión provisional no se puede sustentar exclusivamente en la gravedad de los delitos que se les atribuyen”.
Además, recuerdan que, a diferencia del tercer violador que está huido, no consta que esos dos condenados hayan intentado eludir la acción de la justicia y han permanecido siempre a disposición del tribunal pese a las elevadas penas de cárcel a que se enfrentaban. También han tenido en cuenta los jueces que los procesados han acreditado documentalmente su arraigo personal, dado que cuentan con familia y con trabajo estable.
La violaron y la dejaron abandonada luego
La agresión sexual sucedió sobre las 06:30 horas del 19 de mayo de 2018 a la salida de la discoteca Be Disco de Molins de Rei, cuando los procesados convencieron a la víctima para que se marchara con ellos. La víctima, que había ingerido alcohol y sustancias estupefacientes y sufría un "grave deterioro de sus funciones intelectivas y físicas", se subió al vehículo, que los acusados condujeron hasta un descampado del vecino municipio de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Ahí la violaron por turnos y la dejaron abandonada, luego, en la estación de los Ferrocarriles de dicha localidad.
Durante el juicio, el magistrado presidente del tribunal tuvo que llamar la atención de las defensas en varias ocasiones por el intento de desacreditar de manera burda a la víctima y las pruebas médicas forenses, que demostraban la existencia de la agresión sexual múltiple. También se escucharon declaraciones machistas y racistas por parte de los acusados en el transcurso de la vista. Los agresores siempre intentaron hacer creer al tribunal que las relaciones habían sido consentidas.
