Ha empezado hoy en la audiencia de Barcelona el juicio por la violación en grupo ocurrida en mayo de 2018. Los presuntos agresores trasladaron a la víctima en el maletero de su coche desde la discoteca Be Disco de Molins de Rei donde se conocieron hasta un descampado de Sant Boi, donde la habría violado por turnos tres de ellos.
Duro interrogatorio de la defensa
Durante la declaración de la víctima, la defensa de los presuntos agresores se ha centrado en intentar desacreditar las múltiples declaraciones de la víctima a base de preguntas repetitivas sobre extremos ya aclarados, hasta el punto que el magistrado presidente del tribunal ha tenido que intervenir en varas ocasiones para llamar la atención de la defensa y solicitar que abandonaran esa actitud.
Sobre esas supuestas contradicciones que la defensa quería aprovechar, que versaban básicamente sobre el color del coche de los agresores, la víctima ha declarado que cambió su declaración debido a la insistencia de uno de los mossos que la atendió. Sin embargo, ha explicado que finalmente se ha comprobado que su declaración inicial era correcta en cuanto a que el color del coche de los agresores era de color rojo, y que el propio mossos d’esquadra le había pedido disculpas a ella y a su madre por haber insistido en que el coche donde fue trasladada era de otro color.
La fiscalía apoya la versión de la víctima
Además de eso, la defensa ha intentado generado dudas a la víctima sobre cuál fue el número de agresores que la violó. La víctima se ha ratificado en el informe del fiscal, que asegura que hubieron cinco personas implicadas en la agresión y que tres de ellos perpetraron la violación, para los cuales pide entre 43 y 46 años de cárcel. Los presuntos agresores, además de la violación, la arrojaron del vehículo en marcha.
Durante estos tres años, la víctima ha estado ingresada dos veces en un hopital psiquiátrico debido al trauma causado por la agresión, y también ha ingresado voluntariamente en otra ocasión en una clínica de recuperación, tal y como ha explicado en la sala una testigo amiga de la víctima.