Juan Francisco López Ortiz, el hombre de 42 años y de nacionalidad española que confesó haber matado a la pequeña Laia, la niña de 13 años de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), se enfrentará, a petición de la Fiscalía, a prisión permanente revisable, tal como ha adelantado el diario Ara.cat.
Los hechos sucedieron durante el mes de junio de 2018, cuando el hombre secuestró a la niña cuando salía de casa de sus abuelos, en el mismo edificio donde él vivía. La encerró en casa y después, siempre según lo que aceptó él mismo y cree la acusación, la asesinó. El fiscal, Félix Martín, el mismo que por el conocido «crimen de la Guardia Urbana», cree que López Ortiz, según el diario citado, agredió sexualmente a la niña antes de matarla y la escondió en su casa. Fueron unos tíos de la niña, buscando a la menor por el edificio y por el entorno del barrio, los que entraron a la fuerza en su casa y encontraron el cadáver.
En un primer momento, negó tener nada que ver con el crimen y aseguró ir muy drogado, pero ya en prisión, donde todavía sigue, confesó el crimen. La autopsia que se hizo a la niña puso de relieve que la había asesinado con una cuerda en el cuello y que le había puesto algún tipo de objeto en la boca, pero no podía probar uno de los hechos que asegura la Fiscalía: la agresión sexual.