El próximo lunes se inicia en la Audiencia Provincial de Huelva el juicio contra Bernardo Montoya, el hombre acusado de agredir sexualmente y asesinar en diciembre de 2018 a Laura Luelmo, la profesora zamorana de 26 años, trasladada a la localidad de El Campillo (Huelva). Por ello, la Fiscalía pide prisión permanente revisable por uno de los delitos y 32 años de cárcel por el resto.
20 + 12 + prisión permanente revisable
La Fiscalía, en su escrito de acusación, considera que los hechos acontecidos son constitutivos de un delito de detención ilegal, un delito de agresión sexual y otro de asesinato, toda vez que argumenta que se dan las agravantes de género en el caso del delito de agresión sexual y la de reincidencia, en el de asesinato. Es siguiendo esta calificación que el Ministerio Público señala que procede imponer a Montoya la pena de 20 años por el delito de detención ilegal, 12 por agresión sexual y prisión permanente revisable por el asesinato. Remarcando se acuerde que no sea clasificado en tercer grado penitenciario hasta el cumplimiento de un mínimo de 22 años de prisión.
Responsabilidad civil y libertad vigilada
Además, procede a imponer la medida de libertad vigilada por un período de diez años y la prohibición de aproximación y comunicación con los padres y hermanos de la víctima, así como acudir y/o residir en la provincia de Zamora. También pide que se le imponga la obligación de participar en programas de educación sexual.
Respecto a la responsabilidad civil, la Fiscalía pide que el acusado indemnice a los padres de la fallecida en la cantidad de 300.000 euros, y a los dos hermanos de la misma, en la cantidad de 50.000 euros a cada uno de ellos.
Los hechos
En cuanto a sus conclusiones provisionales, el Ministerio Fiscal argumenta que Montoya, -- con un amplio historial delictivo al haber sido condenado por un delito de allanamiento de morada, un delito de obstrucción a la justicia y un delito de asesinato, entre otros --, entre las 17:25 y las 17:30 horas del día 12 de diciembre de 2018 "abordó a la joven, quien regresaba a su domicilio tras hacer la compra en un supermercado cercano".
Montoya, que era vecino de enfrente de la joven zamorana en la localidad de El Campillo, "sorprendió a la víctima" la introdujo a la fuerza en su domicilio, donde la golpeó y después de dejarla "malherida y muy debilitada", la agredió sexualmente. Tras ello, y para que no trascendieran los hechos decidió matarla. Posteriormente, sobre las 18:42 horas, la introdujo en el maletero de su vehículo y trasladó su cuerpo hasta una zona de difícil acceso, donde sería hallada días después.