La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado este martes a José Enrique Abuín, ‹el Chicle›, a la pena de prisión permanente revisable y a diez años de libertad vigilada por el crimen de Diana Quer. El criterio del juez, Ángel Pantín, quien ha dictado la sentencia, ha coincidido tanto con la Fiscalía como la acusación particular, que pidieron esa pena para el acusado.
El tribunal aprecia un delito de asesinato con alevosía, cometido para ocultar otro delito contra la libertad sexual de la víctima, y tiene en cuenta la atenuante de confesión. Además, el tribunal impone a ‹el Chicle› la prohibición de aproximarse a los padres y a la hermana de la víctima, a sus domicilios o a cualquier lugar donde se encuentren, a una distancia inferior a 1.000 metros, así como la prohibición de comunicarse con ellos por cualquier medio, durante la duración de la pena y, en todo caso, desde el inicio del cumplimiento de la misma y hasta que transcurran 10 años desde la conclusión.
La Audiencia de A Coruña también le ha impuesto el abono de una indemnización de 130.000 euros a cada uno de los progenitores de la joven y de 40.000 a la hermana de la víctima, además de imponerle el pago de las costas de proceso judicial.
El juicio duró 11 días y la deliberación se solventó en tres. La joven desapareció la madrugada del 22 de agosto de 2016, cuando regresaba a su casa de veraneo, en el concejo de A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde su familia pasaba las vacaciones. Su cadáver fue encontrado en un pozo de una nave industrial abandonada en Asados (Rianxo), 500 días después, en diciembre de 2017.