El Tribunal Constitucional (TC) decidirá el próximo 16 de junio si libera los líderes independentistas mientras revisa la sentencia del 1-O, que condena a penas de entre 9 y 13 años de prisión los antiguos “consellers” de la Generalitat por un delito de sedición. El pleno será presencial y se alargará, como es habitual, tres días.
El alto tribunal admitió a trámite hace unas semanas los recursos de amparo de los presos y ahora tiene que decidir si acepta la medida cautelar para dejar en suspenso la condena.
Los políticos en prisión presentaron los recursos justo antes de la crisis del coronavirus. Se trata del último paso antes de poder llevar la sentencia al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH), pero el TC puede tardar años en revisar el veredicto del Tribunal Supremo. Es por eso, por lo que las defensas pidieron como medida cautelar que el TC dejara en suspenso la condena mientras estudia el fondo del recurso.
La Fiscalía ha pedido que no se acepte esta medida y los dirigentes independentistas continúen encarcelados mientras el alto tribunal analiza a fondo los recursos.
En los recursos, los condenados alegan que se les han vulnerado derechos como la libertad ideológica y de reunión, la libertad de expresión o de representación política, o el derecho fundamental a la legalidad penal.
Con todo, los 12 magistrados del TC no se reunirán como es habitual en la sala de plenos, sino que se está habilitando un espacio más grande en una planta más alta del tribunal que garantice una distancia física de dos metros.
