Ha empezado en la Audiencia Nacional el juicio por la primera causa abierta contra el ex comisario Villarejo, el conocido "caso Tándem". En él, se le acusa de tres supuestos delitos de espionaje que podrían acarrearle una condena de 110 años de cárcel.
Estos son los datos clave de las tres acusaciones que pesan sobre Villarejo en este juicio, por los tres supuestos encargos que realizó:
Encargo Irón: Espionaje industrial entre firmas de abogados
Según la acusación, y tal y como recoge El Periódico, en 2013, el despacho de abogado Herrero&Asociados, habría pagado al ex comisario aproximadamente 302.000 euros por espiar a su competidor, la firma también de abogados Balder IP Law.
Encargo Land: Culebrón de herencia familiar.
Entre 2021 y 2014, la empresa Procisa, propiedad de Susana García Cereceda, rica heredera del empresario inmobiliario Luís García Cereceda, presuntamente, habría pagado a Villarejo, unos 340.000 euros para que espiara a sus cuñados y otros familiares que pudieran ser también beneficiarios de la enorme herencia, y utilizar esa información delicada para hacer que renunciaran a su porción.
Encargo Pintor: Espionaje para recobrar deudas
Como recoge también El Periódico, entre 2016 y 2017, supuestamente Villarejo fue contratado por los hermanos Juan y Fernando Muñoz, ambos empresarios, para espiar a un ex socio y presionarle para que hiciera efectivo el pago de una antigua deuda que había contraído con los hermanos. Por ello se hubieron pagado unos 20.000 euros. El “trabajo” dio como resultado, entre otro material, videos del espiado consumiendo cocaína, que habrían podido servir para “acelerar” el cobre de la deuda.
Con 30 imputados, entre personas físicas y jurídicas, no se prevé que empiecen a declarar hasta noviembre, entre ellos Villarejo, en un juicio que es seguro que se alargará hasta bien entrado el año 2022.