El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJCat) ha instado a la Generalitat a vacunar "sin dilaciones" y "sin excusa alguna" a los policías y guardias civiles de la comunidad hasta alcanzar, en un plazo de diez días, la misma proporción de agentes inmunizados de los Mossos d'Esquadra y las policías locales. Esta orden judicial, emitida por la Sección Tercera de lo Contencioso-Administrativo, llega después de que el pasado 25 de marzo, fecha en la que cientos de agentes de ambos cuerpos policiales esperaban ser vacunados contra el coronavirus, fueran notificados con la negativa de la Generalitat, que solo accedió a vacunar a los mayores de 60.
El alto tribunal catalán aprecia, al igual que la Fiscalía, que existe una "apariencia de discriminación" respecto a los Mossos y las policías locales, cuya inmunización fue iniciada por la Generalitat el pasado febrero. Los jueces atienden así la medida cautelar solicitada por los sindicatos policiales Jupol y Justicia Civil que ya en marzo, tras la notificación in extremis de la Generalitat, denunciaron a este medio la total marginación de la Policía Nacional y la Guardia en la campaña de vacunación contra el Covid-19 en Catalunya por motivos “puramente políticos”. De igual manera, varios agentes del CNP contactados por esta redacción mostraron ya entonces su enfado al no entender el porqué de esta decisión, sabiendo que otros cuerpos policiales presentes en la misma comunidad ya habían iniciado los procesos de vacunación de toda la plantilla.
Salud como responsable del cumplimiento de esta orden
Para sindicatos y responsables de ambos cuerpos policiales, la decisión que adoptó la Generalitat el pasada 25 de marzo, el mismo día que ciento de agentes iban a ser vacunados, vulnera el derecho fundamental "a la igualdad y la no discriminación". La resolución del TSJCat solicita, además, un solicita informe al departamento de Salud dos días después de finalizar este plazo y el pago de las costas procesales.
Asimismo, la sala ha acuerdado notificar personalmente el auto a la titular de Salud, Alba Vergés, con la advertencia de que "en un plazo máximo de cinco días deberán comunicarse a este Tribunal el cargo y datos de identificación de la autoridad responsable del cumplimiento de la presente resolución judicial. Transcurrido ese plazo, y de no haberse procedido a esa comunicación, el Tribunal considerará que la autoridad responsable es la persona titular del departamento de Salud".
El 80,3% de los Mossos frente al 6,3% de la Guardia Civil
Según un informe de Salud citado por Eldiario.es, a fecha de 24 de marzo de 2021 habían sido vacunados el 77% de los efectivos del cuerpo de Mossos d’Esquadra, así como el 68,9% y el 77,9% de los efectivos de las policías locales y de la Guardia Urbana de Barcelona, frente al 3,6% y 2,8% de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. El pasado jueves las diferencias no se habían compensado: frente al 80,3% de mossos vacunados había solo un 9,9% de policías y un 6,3% de guardias civiles.
Estas cifras llevan a los jueces a concluir que la demora en la vacunación de policías y guardias puede llevar a estos funcionarios a "una situación de riesgo para su salud, incluso grave o irreparable, superior a otros grupos de población". En consecuencia, los togados obligan a acelerar la vacunación de los agentes en diez días como medida cautelar mientras resuelven el fondo de la demanda.
El enfado de Argimon
No obstante, el secretario de Salut Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, visiblemente molesto, ha valorado como "ridículo" el criterio del TSJCat. "Cumpliremos, pero para ello retrasaremos vacunación de gente de 70 años, ahí lo dejo", ha subrayado este martes en rueda de prensa. A lo que ha añadido, “me da igual si es un mosso o un guardia civil, me importa un pepino la profesión que tienen".
Desde el gobierno de la Generalitat se ha precisado que la vacunación de la Guardia Civil y la Policía Nacional se inició más tarde que la de los Mossos porque no se pudo disponer de datos a tiempo y el epidemiólogo ha recalcado que, si no se hubiera paralizado la vacunación con AstraZeneca de los menores de 60 años, "todos los profesionales estarían ya vacunados".