El violador de Vila Olímpica actuó en un permiso penitenciario

Antigua zona de la Vila Olímpica donde se encontraban todos los garitos de fiesta (ahora desmantelado)   /   Archivo
photo_camera Antigua zona de la Vila Olímpica donde se encontraban todos los garitos de fiesta (ahora desmantelado) / Archivo
El hombre que se enfrenta a 9 años de prisión por presuntamente violar a una menor en un callejón del Puerto Olímpico de Barcelona actuó durante un permiso penitenciario. El acusado permanece en preso por tres agresiones sexuales anteriores

Este viernes arrancó en la Audiencia de Barcelona el juicio contra un hombre, de nacionalidad española, acusado de violar a una menor madrugada del 5 de julio de 2019 en la zona de ocio nocturno del Puerto Olímpico de Barcelona. Aprovechándose del visible estado de embriaguez de la joven y del nerviosismo que sentía tras haber extraviado su teléfono móvil, el acusado la engañó y la condujo a un callejón donde la golpeó y la obligó a practicarle una felación.

Fuentes de la acusación han explicado a eltaquigrafo.com que, aunque el acusado, que corresponde a las iniciales G.A.P., huyó del lugar poco después de perpetrar la agresión, lo cierto es que “intentó penetrarla con los dedos y con el pene, pero entre los leggins que llevaba ella y el támpax no pudo y, por eso, decidió huir”. Para más inri -aseguran las mismas fuentes-, el hombre estaba entonces y permanece ahora en prisión por tres agresiones sexuales con un modus operandi muy similar. Esa madrugada estaba de permiso.

Se aprovechó de su estado de embriaguez

La noche de autos, P.G. –menor de edad en el momento de los hechos– había salido con unas amigas. Bebieron alcohol y fumaron hachís. Práctica que solía hacer cuando festejaba con su grupo de confianza. Esa noche, sin embargo, algo se truncó: perdió su teléfono móvil y, angustiada por encontrarlo, empezó a buscarlo con desesperación.

Eran pasadas las 5:30h de la mañana y la víctima empezó a preguntar a los ahí presentes si habían visto el teléfono. En ese momento se le acercó el acusado, G.A.P. Éste, a sabiendas del evidente estado físico en el que se encontraba la menor, le dijo que creía saber dónde había perdido el móvil. La joven le creyó y siguió al acusado hasta un callejón entre los restaurantes “Fitora” y “Tocca” del Puerto Olímpico, en la misma zona de los locales de fiesta.

Se expone a 9 años de prisión

Una vez ahí, como consta en el escrito de acusación tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, G.A.P golpeó a P.G. en la cabeza, provocando que ésta cayera todavía más aturdida. Una vez en el suelo la arrastró hacia detrás de un macetero y ahí, medio escondidos, la obligó a practicarle una felación mientras el acusado la agarraba con fuerza del cuello. La menor intentó zafarse de su agresor, pero no lo logró debido a la fuerza que empleaba para sujetarla.

Con todo, el juicio se retomará el próximo 28 de marzo con la declaración del acusado, que será el último en declarar ante el tribunal. Se enfrenta a 9 años de prisión por los presuntos delitos de violación y otro de lesiones leve. Además, la Fiscalía le reclama una indemnización de 4.000 euros – demanda que asciende a los 10.000 en el caso de la acusación ejercida por los abogados de la joven – por el daño moral derivado del delito contra su libertad sexual.

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