El Tribunal de Reggio Emilia (Italia) ha decretado este martes la apertura de juicio oral contra los padres, un tío y dos primos de la joven paquistaní Saman Abbas, desaparecida en Italia tras rechazar un matrimonio forzado en 2021. Todos ellos han sido acusados de secuestro, homicidio y ocultación del cadáver, que nunca fue encontrado pese a la intensa búsqueda policial en las inmediaciones de la vivienda familiar en una zona agrícola en Novellara.
Todos los implicados huyeron tras los hechos
La apertura del juicio llega después de que el pasado mes de febrero agentes de la Policía Nacional detuvieran en Barcelona a uno de los primos de Saman, implicado en los hechos. Sin embargo, los dos progenitores siguen prófugos en Pakistán, su país de origen, según medios locales.
De hecho, todos los implicados huyeron del país itálico tras los hechos, buscando cobijo en Francia, España o su Pakistán natal, según constató la investigación policial. El hermano pequeño de la víctima, de tan solo 16 años, ha sido la clave para avanzar en la investigación: fue él quien relató el plan macabro de sus padres y su tío para acabar con la vida de la joven Saman.
Los hechos: un crimen de honor
El 30 de abril de 2021, horas antes de que su propio tío matara a la joven Saman Abbas, de 18 años, la familia tuvo un encuentro para planear el crimen. Así lo confirmaba el hermano de la víctima ante el juez. Abbas, de origen paquistaní, pero residente de la ciudad italiana de Novellara, se había negado a casarse con un familiar en Pakistán, causando, así, deshonor para su familia. Sus padres, enojados, planearon el asesinato de su propia hija, que murió presuntamente estrangulada a manos de su tío en un claro asesinato por cuestiones de “honor”. El autor material fue detenido en Paris, otro de los implicados en Barcelona.
Se negó a casarse con un familiar y lo pagó con su vida
El caso trascendió a la prensa y fue muy polémico. En especial, porque, como afirma la investigación policial, sus propios familiares, inducidos por los padres, no sólo acabaron con la vida de Saman, sino que ocultaron su cadáver en alguna zona no identificada, pero situada detrás del cobertizo de la granja donde trabajaban
De hecho, en relación con lo declarado por el hermano, la policía italiana tiene pruebas de que la familia de Saman Abbas asesinó, descuartizó y ocultó su cadáver. Primero cavaron un hoyo y luego la mataron. Días después del crimen, los investigadores fueron a su casa, pues hacían seguimiento de la joven que había denunciado a sus padres por querer casarla de forma forzosa, y ya no encontraron a nadie.
Una cámaras de seguridad cercanas al inmueble grabaron días antes de su “desaparición” a cinco personas de su familia alejándose de la casa con palas, una palanca y un cubo. Volvieron unas dos horas y media después. Todos ellos huyeron del país tras los hechos.