El escrito de acusación indica que la pareja se peleaba y discutía de forma habitual e incluso ella lo agredía físicamente, ya que él había dejado de darle dinero. De hecho, en mayo de 2020 Mainat tomó la decisión de divorciarse y se lo comunicó a Ángela Dobrowolsky, que se fue de la vivienda familiar. No obstante, la mujer frecuentaba habitualmente la casa para mantener el contacto con sus hijos.
Fue en una de estas visitas ocasionales, que la procesada, "con el fin de averiguar" las pretensiones de divorcio su marido, accedió, subraya el fiscal en su escrito, al correo particular del productor audiovisual, sin su consentimiento, y examinó los 'e-mails' que se había cruzado con sus abogados. La procesada pudo examinar documentos sobre el procedimiento, pero también sobre la situación patrimonial y las disposiciones de carácter testamentario. Constatando, entonces, que, en caso de defunción de él, ella "sería una heredera más (de su muy notable patrimonio), siempre y cuando estuvieran todavía casados y sin haberse iniciado ningún procedimiento de divorcio", mientras que, en caso contrario, si se divorciaban, quedaba excluida del testamento.
Matarlo para no quedar excluida del testamento
De este modo, considera el fiscal, Dobrowolski presuntamente decidió matarlo antes de que presentara la demanda de divorcio para no quedar excluida del testamento. El presunto intento de asesinato se produjo durante la madrugada del 23 de junio de 2020, en el domicilio conyugal y tras una "fuerte discusión". La procesada, a altas horas de la madrugada, y cómo se aprecia en las cámaras de videovigilancia de la vivienda, entró en el dormitorio de su todavía marido y le despertó, manifestándole que debía inyectarle un medicamento para adelgazar, que él utilizaba desde hacía tiempo. En su lugar, le inyectó una elevada dosis de insulina.
El productor estaba "semiinconsciente, y con el exclusivo fin de evitar otra discusión y seguir durmiendo, incapaz de representarse ni imaginarse el verdadero propósito" de la mujer, accedió a que le pusiera la inyección, según el Ministerio Público. Se aprecia, además, que Dobrowolski en aquel momento estudiaba el último curso de Medicina y sabía que Mainat tiene diabetes de tipo 2.
De este modo, presuntamente le inyectó "una mezcla de insulina de acción rápida y de acción retardada, consciente de las previsibles consecuencias mortales derivadas de su inyección". La Fiscalía añade que Dobrowolski sabía perfectamente que Mainat nunca se había tratado con insulina porque estaba "totalmente contraindicado" para su enfermedad, y que estando dormido no notaría los síntomas de una hipoglucemia y por tanto no podría reaccionar.
Mainat entró en coma debido a la hipoglucemia provocada
A partir de ese momento, la procesada empezó a controlar con un glucómetro el nivel de azúcar en la sangre de su esposo, con el fin de calcular el momento en el que sería prácticamente imposible la recuperación de la hipoglucemia que le provocó. Cuando fue "plenamente consciente" de que Mainat ya se hallaba en este cuadro clínico, Dobrowolsky, argumenta el fiscal, "no hizo nada por revertir su estado", hasta que a las 3.12 horas llamó a los servicios médicos con el "exclusivo" fin de "encubrir su comportamiento".
Los servicios médicos llegaron a la casa a las 3.25 horas, cuando Mainat ya estaba en coma, y le suministraron "una elevada cantidad de glucagón para salvarle la vida" y lo llevaron al Hospital Quirón de Barcelona, donde estuvo ingresado en urgencias hasta las 11 horas.