La Fiscalía de Barcelona ha reclamado condenar a David F.D., un agente de Mossos d'Esquadra destinado a la Unidad de Tráfico de la comisaría de Mataró (Barcelona), a seis años y nueve meses de prisión por presuntamente quedarse 1.501 euros de multas de tráfico que cobraba en efectivo. Según el Ministerio Fiscal, la estafa se prolongó entre 2011 y 2013. Esta semana el agente será juzgado en el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona y además de la pena de cárcel por los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental, el fiscal reclama que se le condene a pagar una multa de 5.800 euros y le impone una inhabilitación de casi seis años para cargo público.
El escrito de acusación detalla que el policía presuntamente dejó de tramitar algunas denuncias ya cobradas en efectivo, y en otros casos, supuestamente manipuló la hoja del radar para que la denuncia constara como no notificada al infractor y por tanto no cobrada. De este modo, el fiscal cree que estafó 6 multas de entre 200€ y 600€, sumando los 1.501 euros en total. La mayoría estas multas estaban impuestas a conductores de fuera de España que las abonaban en mano al irse del país.
Se le impone devolver la cantidad estafada
Fue la División de Asuntos Internos (DAI) de la policía catalana la que abrió una investigación al sospechar que el mosso no notificaba las multas. Al registrar su taquilla en la comisaría de Mataró, los investigadores localizaron 300 euros en efectivo y el expediente de una sanción que había interpuesto a un conductor italiano. Este registro sucedía en 2014 y la cantidad hallada fue ingresada inmediatamente en el juzgado de Mataró que investigó al policía. Por eso, el fiscal reclama que abone los 1.201 euros restantes que presuntamente se apropió al imponer estas multas.