La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a una pena de 32 meses de prisión a los atacantes de Ruth y María Rosa, que fueron agredidas en junio de 2016 en la carpa que instaló la agrupación Barcelona con la Selección en el barrio de Sant Andreu, de la capital catalana. Las dos chicas informaban a la población de las negociaciones que estaban llevando a cabo con el ayuntamiento de Ada Colau para instalar una pantalla gigante en la calle, desde donde poder seguir los partidos del equipo español durante la Eurocopa 2016.
Las colaboradoras fueron asaltadas por cinco hombres de ideología contraria,vinculados con el grupo de ultras «els desperdicis», de Sant Andreu. De ellos, cuatro deberán ingresar en prisión, después de que recurrieran la sentencia emitida el pasado mes de octubre por el juzgado de lo Penal, número 16, de Barcelona.
Ocurría el 4 de junio de 2016. Las denunciantes se encontraban en la confluencia de la avenida de Fabra i Puig con Meridiana recogiendo firmas para instalar unas pantallas gigantes en la calle para poder seguir la Eurocopa de Francia, cuando cuatro de los cinco procesados irrumpieron «guiados con el ánimo de animadversión ideológica a todo lo que representa España y lo español, y con la voluntad de hostigar y humillar a las voluntarias» y atacaron a los voluntarios de la plataforma «Barcelona por la selección», según se apuntaba en la sentencia emitida por el juzgado 16 de lo Penal.
Daños, lesiones y sanciones
Tras cuatro años de juicios, el recurso de apelación condena a cuatro de los participantes en el ataque a cumplir penas de 32 meses de prisión y a pagar una multa de 6.180 euros. El quinto agresor ha sido condenado a 16 meses de cárcel y a una multa de 1.800 euros.
La magistrada considera en la sentencia que «se trató de un ataque que vino dado por una animadversión por la nacionalidad española, por cuanto la carpa daba apoyo a la selección» y considera que el ataque «debe calificarse de gratuito y directo, por cuanto no hubo ningún enfrentamiento previo entre los acusados y las víctimas».
Golpes, insultos y amenazas de muerte
Los cuatro acusados llegaron en grupo, venían de una fiesta cerca del lugar de los hechos, donde fueron avisados por un desconocido sobre la ubicación de una carpa de la selección española. Irrumpieron en el lugar gritando «putas españolas, fuera de aquí, os vamos a matar», «perras españolas, iros a vuestro país». A los insultos y amenazas, se unieron, posteriormente, los golpes y patadas que le propinaron a la carpa —valorada en 252,89 euros— y a las mujeres voluntarias ahí presentes, a las que causaron heridas leves.
Además de destrozar la carpa y agredir a las mujeres, uno de los ultras le robó el bolso a una de las denunciantes, valorado en 95€ y con 50€ en efectivo. Mientras las dos mujeres denunciantes, acompañadas de un tercero que también fue agredido, se recomponían de lo vivido, se acercó el quinto acusado, subido en un vehículo, y les insultó, escupió y mojó con un vaso de cerveza con «igual ánimo de vejación, humillación y animadversión», sentencia la magistrada en el apartado de hechos probados.