Juana Rivas seguirá cumpliendo condena los 10 meses que le quedan tras recibir el indulto parcial concedido por el Gobierno hace ya casi un mes. Tras la decisión adoptada, el abogado de Rivas solicitó la suspensión de la condena, pero el juez del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, Manuel Piñar, ha desestimado su petición alegando que esa “plena libertad que obtendría con la suspensión de la pena […] podría representar un grave peligro para su hijos”.
Tres razones
La decisión del juez responde a tres razones. La primera de ellas es la falta de arrepentimiento de Rivas, ya que “en varias ocasiones ha manifestado que no se arrepinete y lo volvería hacer”. La segunda razón, según relata el juez, es que “fiel a ese propósito, repitió la misma conducta, tras ser condenada en esta causa y estando los menores en Italia”. Y en tercer y último lugar, el juez atiende a “el peligro que para los menores, supondría la plena libertad de la madre, según se deriva de los datos obrantes en la causa, a los folios 1.022 y 3.130, que arrojan indicios de abusos sexuales a uno de los menores cuando estaban bajo su custodia”. Este ha sido, sin lugar a duda, el argumento más llamativo y sorpresivo, ya que hasta el momento se ha mantenido bajo secreto por la ley de protección de menores.
Además, Piñar considera que “esa probable reiteración delictiva, podría poner nuevamente en grave peligro a los menores”. El auto judicial concluye que “no da lugar a conceder el beneficio de suspensión de la pena de prisión que resta por cumplir a la penada Juana Rivas” y añade “esto no es un capricho ni una cruzada contra nada, sino una cuestión arraigada en unos hechos”.
Piñar, un juez conocido
El juez granadino ya se posicionó en contra de la medida de gracia y fue él mismo quien dictó la primera sentencia contra Juana Rivas donde su pena era el doble de la finalmente impuesta por el Tribunal Supremo.
Por su parte, el abogado de Francesco Arcuri en España, Enrique Zambrano, ha aplaudido la decisión del juez considerando que al auto “no le falta razón”. Mientras tanto, Juana Rivas seguiría con su condena en un Centro de Inserción Social en Granada capital, de donde sale dos días a la semana y algunos fines de semana.
