El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017 llega a la recta final. Durante más de dos meses de vista oral han desfilado por la Sala centenares de peritos y testigos que han ido recomponiendo este rompecabezas. Al otro lado de la mampara de cristal han acudido a la cita impertérritos los acusados Mohamed Houli Chemlal y Said Ben Iazza, como si el juicio no fuese con ellos. Driss Oukabir ha sido el único de los tres que ha escuchado atentamente cada palabra del Ministerio Fiscal, de las acusaciones particulares, de los testigos, peritos y defensas.
Hoy se han presentado las conclusiones definitivas. Ana Noé, Fiscal de la Audiencia Nacional, ha reiterado su petición de 41 años de prisión para Mohamed Houli Chemlal y 36 para Driss Oukabir por los delitos de integración en organización terrorista, tenencia y depósito de sustancias explosivas y estragos de carácter terrorista. Para Said Ben Iazza piden una pena de prisión menor, de 8 años, por no considerarlo miembro de la célula terrorista sino colaborador. Sin embargo, el Ministerio Público ha rechazado acusar a los tres presuntos terroristas por el delito del asesinato de las 16 personas que perdieron la vida en los atentados de Barcelona y Cambrils al entender que no participaron activamente en ellos.
Determinar si Es Satty ha muerto
Las acusaciones particulares y las acusaciones públicas han ido elevando a definitivas sus conclusiones señalando pequeñas modificaciones. Destaca la petición de las acusaciones particulares 13 y 14, en representación de los padres del pequeño Xavi de tres años fallecido en Las Ramblas, que insisten en que se abra una investigación para esclarecer cuántas personas había en la casa de Alcanar en el momento de la explosión, quién huyó en la furgoneta Sprinter de Es Satty y a quién corresponden los restos mortales recuperados entre los escombros de la vivienda.
“Houli temía por su vida”
La defensa de Houli Chemlal ha reincidido en que su defendido colaboró, voluntariamente, en todo lo que le fue preguntado por los investigadores durante las cinco declaraciones que prestó ante los agentes. Sugiere también que su pasaporte, localizado en la furgoneta con la que se cometió el atropello de Las Ramblas, estaba en posesión de los miembros de la célula porque Houli se lo había dejado en la vivienda de Omar Hychami pero que desconocía que sería utilizado para cambiar la titularidad de una de las furgonetas. “Se lo cogieron”, ha dicho “sin que mi patrocinado tuviese conocimiento del uso que querían hacer de su pasaporte”. Asimismo ha pedido la nulidad de las actuaciones llevadas a efecto en Alcanar por considerar que pudo haberse alterado el escenario de la explosión. La letrada, que ha necesitado una pausa para beber agua y aplacar la tensión del momento, ha afirmado con contundencia ante la sala que Houli Chemlal “no estaba radicalizado porque no habla árabe, lengua en la que hablaba Abdelbaki Es Satty”.
“Permaneció tres días en Alcanar porque estaba bajo un grupo dominante, siguiendo las instrucciones que le indicaban” ha proseguido la letrada “no tenía escapatoria, temía por su vida y la de su familia, no tenía libertad de movimiento y estaba siempre controlado”. Estas declaraciones contrastan con el tono distendido que muestra el acusado en las grabaciones tomadas en Alcanar. Según su defensa “todo lo que ha declarado se ha correspondido con la realidad, ha manifestado lo que conocía y nunca tomó decisiones ni organizó plan alguno”. La abogada pide para su defendido una pena de cuatro años por cooperar en el almacenamiento de explosivos pero solicita al Tribunal que tenga en cuenta la colaboración con la investigación como atenuante de su condena.
Por su parte, las defensas de Driss Oukabir y Said Ben Iazza han ratificado su petición de absolución para los dos acusados. Por pedir, que no quede.