Sesión bronca la de hoy en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares en la que se juzga desde el pasado noviembre a los presuntos miembros de la célula yihadista que cometió los atentados de Catalunya en 2017. Y es que, precisamente, es en esto último en lo que la Sala no se pone de acuerdo. Que los dos principales acusados, Driss Oukabir y Mohamed Houli Chemlal, eran dos miembros activos parece haber quedado claro, pero hasta dónde llega su responsabilidad… eso ya es otro cantar.
Las acusaciones particulares y populares tienen claro que la pertenencia a la célula terrorista los hace responsables de los actos que planeó y que cometió la misma, es decir, de la fabricación de explosivos y de organización terrorista, sí. Pero de los asesinatos de las 16 personas que perdieron la vida durante los atentados, también. Sin embargo, la Fiscalía no lo tiene claro. Aunque inicialmente, cuando solicitó su entrada en prisión preventiva, les atribuyó ese delito, en los últimos meses han ido incurriendo en contradicciones y reculando hasta el punto de eliminar el cargo de su informe final. Y es que ya lo han advertido: “Este es el juicio de Alcanar y no el de Barcelona y Cambrils”. Así de incomprensible ha resultado a propios y extraños su decisión de limitar el juicio hasta la explosión de la base operativa del grupo. Lo demás, consideran, no se puede juzgar porque los autores materiales han fallecido. Y efectivamente, los autores sí, pero sus compinches están sentados en el banquillo de los acusados.
Malestar con la Fiscalía
El momento más tenso lo ha protagonizado el letrado José Antonio Bito que representa a los agentes de los Mossos d’Esquadra que abatieron a los cinco terroristas de Cambrils y a Younes Aboouyaqoub, autor del atropello de Las Ramblas, en Subirats. Durante la exposición de su informe final, ha puesto contra las cuerdas al Ministerio Fiscal.
El abogado ha echado en cara a la Fiscalía el hecho de no haber solicitado la pena de asesinato, al menos, para los principales acusados. "El Ministerio Fiscal durante este proceso judicial ha hecho de acusación y de defensa de los terroristas. De acusación respecto a la pertenencia a grupo terrorista y a la tenencia de explosivos… pero también ha hecho de defensa, curiosamente, para que no fueran condenados en ningún caso por los asesinatos que las acusaciones solicitan en sus informes. Esto ha conllevado a una superposición de estados más propios de la mecánica cuántica que de un procedimiento judicial.”, ha sentenciado. Para el abogado, el tiempo que se ha tomado la Fiscalía en acusarlos es proporcional al tiempo que ha invertido defendiéndolos del cargo de las muertes de las víctimas.
En tono inquisitivo, el abogado ha ido todavía más lejos. “¿Ante qué estamos?”, ha dicho enfadado, “¿Se pueden separar los actos terroristas de lo que haya hecho cada uno? Sí, se pueden separar los actos que cometen, pero no a los partícipes. Todos hacen la misma función. ¡Eran una única célula! ¡Y el atentado es lo que querían!”. El letrado ha proseguido, “aquí no estamos ante la dirección de Daesh. Es un único grupo el que acuerda cometer un atentado terrorista. Una célula independiente y autónoma. Y lo que quería la célula se cometió.”. Para Bito está claro que la voluntad de todos los miembros era la misma y por ende, su responsabilidad también.
La advertencia del magistrado
Los bruscos gestos de Driss Oukabir tras la pecera, como muestra de su desacuerdo con el relato del letrado, han interrumpido bruscamente su discurso incendiario. El juez, que ha mantenido el tipo desde el inicio de la sesión, contenido, reprimiendo una de sus viperinas respuestas, ha aprovechado el filón para advertir al colegiado. Parece, de hecho, que el magistrado Guevara hubiese agradecido la interrupción del acusado para tomar la palabra.
Con tono pausado, aunque rotundo, el juez ha estallado ante las duras palabras del abogado. “Usted está aquí para defender su tesis, no para rebatir al Ministerio Fiscal. No siga por ese camino.”, le ha advertido
El letrado, que ha moderado el tono de su discurso, ha proseguido. “Plan A… plan B… Si es lo de menos cuál era su objetivo. La célula quería matar. Utilizando lo que fuera, querían matar. Y la célula mató. ¡Los integrantes deben responder por esos actos! A no ser que no se considere a Driss y Houli parte de esta célula” ha finalizado.
Y precisamente eso será lo que tenga que dirimir el tribunal, dónde está el límite entre la cooperación y la membresía. Dónde está el límite entre apretar el detonador y fabricar la bomba. El límite entre alquilar la furgoneta y pisar el acelerador.