Aunque la víctima, Ana Vanesa Serén, denunció dos agresiones, el juzgado no celebró ningún juicio rápido porque requirió unos informes, lo que conllevó la libertad del asesino.
El guardia civil que mató con un arma de fuego a su expareja en Oia (Pontevedra), y que luego se suicidó, fue puesto a disposición del juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, tras su detención por una denuncia interpuesta por la víctima por dos agresiones, el pasado 5 de abril, que acordó su puesta en libertad, y una orden de protección para la mujer.
Retrasos por falta de jurisdicción
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, aunque la mujer acudió a este juzgado a denunciar dos episodios de maltratos, el feminicida que mató a su expareja en Oia quedó libre sin juicio por falta de informes, pero con orden de alejamiento.
Las mismas fuentes indican que el juzgado de Vigo se inhibió en favor del juzgado de Instrucción 1 de Tui, ya que era allí donde residía la víctima. Este trámite judicial también hizo que se retrasara la posible celebración del juicio.
La víctima entregó la documentación requerida
Los informes a los que se refería el juzgado era el parte médico de lesiones que la víctima aportó a través de su abogada, así como al Instituto de Medicina Legal de Galicia.
Finalmente, Ana fue asesinada por su ex pareja el pasado sábado.