REPORTAJE

De Kazajistán a España: el temor de un hombre que ha huido para sobrevivir

La justicia española debe decidir ahora sobre la extradición de Dauren Tulebayev a Kazajistán  /  eltaquigrafo.com
photo_camera La justicia española debe decidir ahora sobre la extradición de Dauren Tulebayev a Kazajistán / eltaquigrafo.com

Dauren Tulebayev se marchó de Kazajistán huyendo de una feroz persecución política por la que iba a terminar irremediablemente en prisión, pasando por un juicio sin garantías. Desde hace 60 días se encuentra en Brians 1, esperando no ser extraditado 

Dauren Tulebayev huyó de su Kazajistán natal con su mujer y tres de sus cuatro hijos en el año 2012. Llegó a España en 2015, después de un gran periplo por Europa y los Emiratos Árabes. Ya en territorio español nació su cuarta hija y aquí trató de empezar una nueva vida. Sin embargo, su anhelo de vivir en paz no ha sido tarea fácil: desde hace 60 días se encuentra preso en la cárcel de Brians 1, con el temor de ser extraditado. Se le acusa de un delito que jamás cometió, fruto de una sangrienta persecución política que se ha llevado por delante la vida de muchos de sus excompañeros en el servicio de aduanas entre su país y la República de China, donde Dauren trabajó como técnico desde 2009 hasta 2011.

Él y su familia se vieron obligados a huir después de que el anterior gobierno de Nursultán Nazarbáyev ideara una trama de corrupción ficticia y empezara a detener de forma irregular, bajo torturas, amenazas y mucha sangre, a los extrabajadores del paso fronterizo. “Con el paso de los años, se ha demostrado que la familia de Nazarbáyev inventó una trama de corrupción para eliminar el servicio de aduanas que había en Kazajistán y así conseguir tenerlo bajo su control”, explica la abogada de Dauren Tulebayev en España.

Amenazas, coacciones y torturas

Aunque es cierto que cinco de los generales militares que trabajaban con él en el servicio aduanero estaban siendo corruptos, desviando hasta el 50% de los ingresos que se generaban en el paso fronterizo, el resto de los trabajadores vivía al margen de dichas irregularidades. El gobierno de Nursultán Nazarbáyev, a pesar de saberlo, inició una ‘caza de brujas’ contra todos los empleados, incluido Dauren y su familia. “Poco a poco fueron conociéndose los métodos que estaba utilizando el Gobierno para hacer caer a los 120 trabajadores: muertes sospechosas, suicidios, torturas...”.

De hecho, un terrible y sospechoso accidente de tráfico en el que murieron las dos hermanas y dos sobrino de Dauren fue la gota de colmó el vaso y por lo que él y su familia decidieron abandonar el país. Alguien disparó contra su coche, volcaron y todos perdieron la vida… las dos hermanas, dos de sus sobrinos pequeños y el bebé que esperaba una de ellas, embarazada de ocho meses, todos perdieron la vida…”. Las noticias que iban saliendo sobre los trágicos desenlaces de los trabajadores del servicio de aduanas y este desgarrador episodio obligaron a Dauren a despedirse de sus padres, hacer las maletas y huir. Huir sabiendo que muy probablemente nunca más podría volver a su casa.

El periplo hasta llegar a España

Llegaron a España en 2015, después de pasar una temporada en Dubái, donde estuvo trabajando legalmente en un restaurante que él mismo fundó. Durante la temporada que estuvo en Dubái se mantuvo en contacto con otros dos excompañeros de aduanas, hasta que éstos fueron detenidos. “Un avión privado del Gobierno aterrizó en Dubái y sin ningún tipo de orden o justificación se llevó detenidos a dos de los excompañeros de Dauren. No hubo proceso de extradición, llegaron y se los llevaron sin órdenes, ni garantíasdenuncia la abogada.

Tras este episodio Dauren y su familia se trasladaron de Dubái a España, concretamente a la ciudad de Barcelona. Toda su familia tiene permiso de residencia aquí, incluso su hija nacida ya en territorio español conseguirá pronto la doble nacionalidad. Todo parecía ir más o menos bien hasta que el pasado mes de noviembre agentes de la Policía Nacional, bajo una orden internacional de detención emitida en 2011 por un Juzgado de Almaty, picaron a la puerta de su casa…

Hace 60 días que está en prisión

Hace 60 días Dauren quedó detenido, acusado de los presuntos delitos de contrabando económico y pertenencia a organización criminal. Delitos que, según se puede leer en la solicitud de no extradición presentada ante la Audiencia Nacional, de haberse cometido ya habrían prescrito tanto en España, como en Kazajistán. Además, su abogada insiste en los testimonios de excompañeros que han asegurado haber sufrido juicios irregulares y sin garantías.

Según se extrae de la solicitud de no extradición, el letrado del que en su día fue jefe de Dauren les hizo saber que la sentencia que le condenó a tres años de prisión estaba plagada de irregularidades “que atentaban contra las garantías del procedimiento y la igualdad de armas procesales” como por ejemplo falta de motivación de las resoluciones respecto de los argumentos vertidos por la defensa, inadmisión injustificada de medios de prueba propuestos por ésta, admisión como hechos probados por parte del juzgador partiendo únicamente de indicios que de forma alguna pudieran conformar prueba plena…”.

Un proceso muy politizado y sin garantías

Por todo ello, Dauren se niega a ser extraditado, pues no cree que vaya a tener un juicio con garantías. Incluso, a pesar el actual Gobierno de Kazajistán está persiguiendo todas las irregularidades presuntamente cometidas por el clan de Nazarbáyev durante las casi tres décadas que estuvo en el poder. Para la abogada de Dauren el procedimiento en el que está acusado su cliente “está politizado debido a la lucha entre clanes de dos departamentos: Comité de Seguridad Nacional y la Agencia Financiera de Kazajistán”.

Por lo que desde España, se lee en la solicitud, no podemos garantizar que la extradición va a suponer que éste pase por un procedimiento justo y dotado de todas las garantías de procedimiento y de respeto a los derechos humanos”. Con todo, el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional ha ampliado por cuarenta días la medida de prisión preventiva a partir del 22 de diciembre mientras se resuelve la extradición. Dauren, su familia y su abogada aprovecharán este tiempo para demostrar a la justicia española de que en Kazajistán solo le esperan torturas y un juicio sin garantías.  

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