Parece que la Iglesia empieza a recibir sus primeros varapalos, las denuncias empiezan a dar su fruto y las víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia ven algo de luz al final del túnel. A pesar de la temprana prescripción de estos delitos la justicia ha dado el primer bofetón a la santa sede. Esta semana el Tribunal Superior ha emitido la primera condena directa sobre un miembro de la comunidad eclesiástica, el expárroco de Mengabril (Badajoz), José Donoso Fernández.
La Sala de lo Penal del Supremo ha ratificado la condena dictada por la Audiencia de Badajoz contra el padre Donoso por dos delitos de abuso sexual con prevalimiento, es decir, por aprovecharse de una situación de superioridad. Uno de los niños era monaguillo y la familia del otro dependía "de forma casi completa" de él.
Los padres lo consintieron
A los padres del primer chico, el monaguillo, de nacionalidad rumana, además de condenarlos a cuatro años de prisión, se les ha privado de la patria potestad de su hijo por un delito de abuso sexual cometido por omisión. Estos fueron conocedores de los hechos e igualmente lo consintieron.
En la sentencia, el tribunal subraya la "inacción de quienes estaban obligados a actuar en defensa de un bien jurídico tan relevante como la libertad e indemnidad sexuales de un menor de edad y, con ellas, de su libre formación como persona".
Si hubiesen actuado, habrían evitado los abusos, entiende el Supremo, por lo que considera que "esta inacción es reveladora de la voluntad de cooperar a la producción del resultado producido, que dadas las circunstancias solo podía producirse con su aquiescencia y su abstención de actuar para evitarlo”.
Paralelamente…
Estas informaciones se conocen a la vez que el Vaticano ha anunciado que investigará a un sacerdote español del Opus Dei, Manuel Cociña, después de que se presentara una denuncia contra él por abusos en 2018.
Así lo ha confirmado el Opus Dei a Efe, después de que Religión Digital haya publicado que el sacerdote habría abusado de varios estudiantes de un colegio mayor sevillano.
Fuentes del Opus Dei han indicado este miércoles que el pasado agosto la prelatura recibió una denuncia de abuso sexual contra Cociña procedente de un joven que era mayor de edad cuando se cometieron los presuntos abusos -en Sevilla durante el curso 2002-2003- . Indicaron, también, que no tienen constancia de que haya habido otros casos o menores involucrados en estas prácticas delictivas.