Este martes 18 de octubre agentes de la Policía Nacional detuvieron en Reus (Tarragona) por segunda vez a dos líderes y activistas musulmanes, Mohamed Said Badaoui y Amarouch Azbir, después de que el pasado mes de septiembre se acordara su expulsión por supuesta radicalización yihadista.
La defensa de Badaoui, quien lleva más de 30 años asentado en el Camp de Tarragona, presentó varias medidas cautelares para frenar la expulsión, y de hecho, incluso Esquerra Republicana de Catalunya se mostró en contra de la detención del activista.
La Audiencia dicta sentencia
Sin embargo, nada de eso ha servido para que la sección quinta de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional avalara la expulsión y rechazada las medidas cautelarísimas planteadas por Mohamed Said Badaoui.
El tribunal se ampara en que el pasado 14 de septiembre el Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, firmó una resolución en la que se acordaba su expulsión “por participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países, o estar implicado en actividades contrarias al orden público”.
Badaoiu lamenta unas acusaciones “si pruebas”
Por su lado, el activista ha negado siempre todas las acusaciones y denunció que la policía le acusaba de radicalización “sin pruebas”. Ahora, la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, en dos autos, rechaza dejar en suspenso la expulsión alegando que tras ponderar los derechos en conflicto, deben “prevalecer los de carácter general frente a las circunstancias personales”.
El auto que rechaza suspender la expulsión de Mohamed Said Badaoui, presidente de la Asociación en Defensa de la Comunidad Musulmana (Adedcom) de Reus (Tarragona), señala que hay que tener en cuenta que la medida acordada por el secretario de Estado se funda en una denuncia previa de la Comisaría General de Información que expone las circunstancias y hechos que revelan el radicalismo ideológico del recurrente.
La Policía lleva meses investigándolo
En dicha denuncia los investigadores destacan "la realización de adoctrinamiento en su comunidad con difusión de postulados radicales pro yihadistas, siendo uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo, que predica, con una influencia tal que, desde su llegada se ha producido un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso”.
En el mismo informe de la policía también se acusa a Said Badaoui de haberse centrado principalmente en colectivos “vulnerables y manipulables”, con especial atención en los menores no acompañados de origen marroquí, a los que habría radicalizado en el salafismo más radical aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Lo relacionan, además, de mantener vínculos con individuos que guardan relación con el terrorismo.
Aluvión de críticas
Pero el arresto ha provocado un aluvión de críticas. En especial por parte de miembros de ERC y Junts per Catalunya que sostienen que Badaoui “es un activista, cuyos derechos deben ser respetados”. Por el momento, la Cámara autonómica ha aprobado una declaración de apoyo que habla de "represión política e islamofobia por parte del Estado español".
De hecho, es sabido que Said Badaoui ha posado junto a destacados políticos del Parlament de Catalunya o del Congreso de los Diputados, como con el expresident Quim Torra o el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
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