La madre de Yeremi Vargas: «Han soltado a un monstruo»

Antonio Ojeda, «El Rubio» es el principal sospechoso de la desaparición de Yeremi Vargas
photo_camera Antonio Ojeda, «El Rubio» es el principal sospechoso de la desaparición de Yeremi Vargas
La madre de Yeremi Vargas ha declarado que está «muy mal» tras conocer la puesta en libertad de Antonio Ojeda «El Rubio», al que la Guardia Civil considera principal sospechoso de la desaparición de su hijo.

Antonio Ojeda, «El Rubio», salió este lunes de prisión tras cumplir cinco años de condena por agredir sexualmente a un menor en julio de 2012 en El Doctoral (Las Palmas). Saber que Antonio Ojeda ha sido puesto en libertad genera «una inquietud enorme» en la familia y en los vecinos del entorno de Yeremi Vargas, aseguró la madre del menor. 

«El Rubio» es el principal sospecho por la desaparición de Yeremi Vargas, el 10 de marzo de 2007, pero el Juzgado desmontó, diez años después, la tesis de la Guardia Civil, a la vez que instaba a la Benemérita a seguir investigando. «No sé nada de Yeremi, no sé nada de nada y he cumplido cinco años por algo que no he hecho», indicó. Asimismo, acerca de su regreso a Vecindario, añadió que «me da lo mismo que en Vecindario no me quieran, con que me quiera Dios tengo suficiente». «No sé a dónde voy a volver», sentenció.

Ansiedad en Vecindario 

Según la opinión de la madre de Yeremi Vargas, Antonio Ojeda «miente, también con la desaparición del otro niño por el que fue juzgado» y por la que ha cumplido cinco años de prisión, que terminaron este lunes. «Sólo espero no encontrármelo por aquí», ha recalcado; «y, por supuesto, que no se acerque a mis hijos», ya que no existe orden de alejamiento contra ellos, «es una injusticia que pueda volver al barrio».

No puede privar a su hijo adolescente, de 14 años, de salir, como señala, «porque no quiero que sufran por esta injusticia tan grande», pero «me pone muy nerviosa saber que estará por aquí, porque este barrio es su zona».

Similitud entre casos

Respecto a la agresión sexual por la que ha cumplido prisión, el tribunal consideró probado que Ojeda abordó a un niño que estaba jugando solo en una calle de El Doctoral, le engañó para que le acompañase a su chabola con la promesa de que le iba a regalar una bicicleta y, una vez allí, le agredió sexualmente, informa la agencia EFE.

Lo que le pasó a ese niño coincide con lo que los investigadores creen que le pudo haber sucedido, cinco años antes, el 10 de marzo de 2007, a Yeremi, en Vecindario. Además, varios presos dijeron haber escuchado a Ojeda decir una serie de comentarios en relación con el caso, comentarios que le situaron como sospechoso de la desaparición del pequeño, Vargas.

De hecho, Ojeda fue investigado a raíz de ello por la desaparición y posible muerte de Yéremi Vargas, pero los cargos que se formulaban contra él al respecto fueron archivados por falta de pruebas, por el Juzgado, número 2, de San Bartolomé de Tirajana, en octubre de 2017, en una decisión ratificada por la Audiencia de Las Palmas.

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