La parricida de Girona dice que mató a su hija para que no sufriera

La madre que mató a su hija en Girona, en el primer día de juicio el 1 de marzo de 2021   /    ACN
photo_camera La madre que mató a su hija en Girona, en el primer día de juicio el 1 de marzo de 2021 / ACN
El fiscal mantiene la pena de prisión permanente revisable, mientras la acusada de asesinato afirma que se había dejado de tomar la medicación días antes de los hechos y que el crimen no estaba premeditado

“Lo veía todo negro y no quería que ella sufriera”. De este modo, María Àngels Freixas, la parricida de Girona, acusada de matar a su hija de 10 años el 30 de diciembre de 2020, respondió a la pregunta de su abogado, David Muñoz. El letrado le había preguntado “por qué lo hizo”. En la tercera sesión del juicio, con Jurado Popular en la Audiencia de Girona, la acusada no contestó a las preguntas de las acusaciones y respondió tan solo, en poco más de un minuto, a las cinco preguntas de su abogado.

Cabe recordar que la mujer, de 50 años, drogó a su hija con 80 pastillas de lormetazepam —ansiolíticos— y cuando se quedó dormida por el efecto de la medicación la sumergió en la bañera hasta ahogarla. La acusada ha asegurado que “desde que había vuelto a casa no tomaba la medicación” que le administraban cuando estuvo ingresada entre el mes de agosto y el 24 de diciembre de 2019, seis días antes del crimen. Freixas también ha dicho que tenía una relación “buena”, “correcta” con su hija y que la quería. Y ha negado haber “premeditado” el crimen al tiempo que justificó que la mató “porque no quería que sufriera”.

Prisión permanente revisable

El fiscal Enrique Barata, por su lado, mantiene la petición de prisión permanente revisable por un delito de asesinato a persona especialmente vulnerable, con una agravante de parentesco y una atenuante de confesión. Es el primer caso con en el cual la acusación pide esta pena que llega a juicio a la Audiencia de Girona.

En el informe, Barata ha subrayado que las declaraciones de los peritos psiquiátricos durante la segunda jornada del juicio fueron muy "contundentes" a la hora de negar que la acusada tuviera las capacidades volitivas y cognitivas afectadas por un trastorno mental: "La acusada era consciente de la gravedad de los hechos, de las consecuencias de aquello que hacía, sabía el que se hacía, lo planificó y lo ejecutó según el plan".

El padre de la niña pide 20 años de prisión

La acusación particular ejercida por el padre de la menor, por el contrario, solicita 20 años de prisión por asesinato. La defensa sostiene que la mujer sufría un trastorno mental y un largo historial de ingresos psiquiátricos. Por eso, considera que le tienen que aplicar una eximente completa de alteración psíquica y que no puede ser responsable penalmente. Solicita la absolución y que la mujer siga el tratamiento en internamiento psiquiátrico.

Con todo, el Jurado Popular ha empezado este jueves a deliberar sobre el veredicto final que se espera conocer en los próximos días.

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