Sergejs y Claudio vuelven a casa. Después de permanecer detenidos desde el pasado miércoles, este viernes han comparecido ante el Juzgado de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, que ha ordenado su libertad provisional con retirada del pasaporte e imposibilidad de abandonar el país. Ambos son extrabajadores de la ya extinta ‘Lumar’, una compañía de transporte marítimo, propiedad del también investigado en esta macro causa, Aleksejs Dircenko.
Según la Fiscalía Anticorrupción, ‘Lumar’ habría sido el embudo a través del cual los investigados habrían blanqueado sendas cantidades de dinero procedente del tráfico internacional de armas de guerra.
Detenidos y enviados a la Audiencia Nacional
Sergejs G. es el exdirector financiero de ‘Lumar’, y Claudio, exresponsable de la gestión de los buques de la compañía. Ambos quedaron detenidos en el marco de un segundo macrooperativo policial, desarrollado por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra y la Agencia Tributaria, en la localidad barcelonesa de El Masnou.
Cabe recordar, en este sentido, que el primer dispositivo se ejecutó en noviembre de 2020 y se saldó con las detenciones de Dircenko, su primo, Boris Lunoff, y un extrabajador de ‘Lumar’, Viktor Murenko. Todos ellos ingresaron en prisión, acusados de los presuntos delitos de blanqueo de capitales, tráfico de armamento de guerra y pertenencia a organización criminal.
La segunda parte de la ‘operación Yakir’
Tal y como pudo saber eltaquigrafo.com de fuentes cercanas a la investigación, el dispositivo de este miércoles estaría estrechamente relacionado con el consumado en noviembre del 2020, pero, al parecer, se trata de una pieza separada que se desprende de la investigación original de la ya conocida ‘operación Yakir’.
Según la documentación que obra en la causa, declarada secreta, a Sergejs y a Claudio se les acusa de los presuntos delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Sin embargo, como ya contempló la defensa de Dircenko y Lunoff a esta redacción, todo este procedimiento, en general, carece de motivaciones jurídicas que justifiquen el delito precedente – en este caso el tráfico de armas – que acrediten el eventual blanqueo de capitales.
El origen de la investigación
Es necesario recordar, como publicó esta redacción hace escasos días, que el origen de toda esta investigación se remonta a 2017, cuando Aleksejs Dircenko interpuso una denuncia ante los Mossos d’Esquadra por un caso de extorsión. Los agentes, sin embargo, tras recoger el escrito, que incorporaba documentación contra un presunto entramado criminal que lo extorsionaba, giraron el caso y empezaron a investigar al denunciante.
Entre la documentación aportada, Dircenko incorporó un documento que los supuestos extorsionadores habían falsificado: una carta de autoinculpación del denunciante, atribuyéndose gravísimos delitos de tráfico de armas. Munición que la policía catalana utilizó como base para la apertura de una ambiciosa investigación que desembocó en su detención y encarcelamiento preventivo en noviembre de 2020.
El contragolpe de Dircenko
No obstante, ahora, el próximo 19 de mayo esos dos agentes de los Mossos d’Esquadra que recogieron la primera denuncia interpuesta por Aleksejs, y que desencadenó toda la posterior investigación, deberán declarar ante el Juzgado de Instrucción 3 de Barcelona, acusados por Aleksejs Dircenko de prevaricación administrativa y falsedad documental.